Más de cinco mil milicianos continúan hasta el momento su desesperada ofensiva en Ghouta Oriental (Sur de Damasco) con el objetivo de “recuperar” parte del “terreno perdido” en los combates de los últimos días.

A pesar de las numerosas pérdidas humanas dentro de los atacantes, que según fuentes militares podrían llegar hasta 250 muertos (en su mayoría mercenarios), los intentos de ataques no cesan. Las unidades del Ejército Sirio estacionadas en la zona repelieron el primer ataque iniciado la noche del sábado y lanzaron una contraofensiva para expulsar a los terroristas de las inmediaciones.


Fuentes de la oposición informaron que al menos cinco destacados líderes murieron en la frustrada ofensiva, además de centenares de rebeldes.

Los diferentes medios de información indicaron que los armados venían desde Jordania, donde habían recibido adiestramiento militar durante meses a manos de expertos occidentales.

Los expertos opinan que esa ofensiva es la respuesta al acuerdo sellado entre las seis potencias e Irán sobre el programa nuclear iraní, y es provocada por los “dañados” por el acuerdo, en alusión a la entidad sionista y Arabia Saudita.