El presidente de Irán, Hasan Ruhani, dijo el domingo que el acuerdo alcanzado en la madrugada con seis potencias mundiales en Ginebra "reconoce los derechos nucleares de Irán" al permitirle continuar enriqueciendo uranio y que su programa seguirá de manera similar a hasta ahora.

En un comunicado, Ruhani dijo que las negociaciones sobre "un acuerdo amplio comenzarán de manera inmediata" y que Irán tiene una fuerte voluntad para que empiecen ya mismo.

El pacto prevé una rebaja progresiva de las sanciones impuestas a Irán por Estados Unidos y la UE a cambio del compromiso del Gobierno iraní de limitar al 5 por ciento el enriquecimiento de uranio, nivel válido para la generación de energía eléctrica en centrales nucleares.


Elogios al acuerdo alcanzado

El presidente de EEUU, Barack Obama, calificó el acuerdo de “un primer paso muy importante”, y señaló que todavía “existen grandes dificultades” en este asunto.

El presidente ruso, Vladimir Putin, destacó la importancia del acuerdo y afirmó que este entendimiento tendrá una "influencia positiva" en toda la región de Oriente Próximo.

El primer ministro británico, David Cameron, reconoció que el acuerdo con Irán representa "un primer paso adelante" pero insistió en mantener la presión sobre las autoridades iraníes dada la eficacia que esta estrategia ha demostrado hasta ahora, según él.

El Gobierno de España valoró el acuerdo que supone a juicio de España "un importante avance hacia la normalización de las relaciones de la Comunidad Internacional con Irán y hacia la consecución de un acuerdo general que favorezca la estabilidad y seguridad en la región".

Netanyahu: El acuerdo con Irán es un "error histórico"


Entre los que se apartan del camino del entendimiento y la conciliación y abogan por la guerra se encuentra la entidad sionista que se siente defraudada por el acuerdo, cuyo primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo el domingo que el acuerdo es un “error histórico”.

"Lo que se consiguió anoche en Ginebra no es un acuerdo histórico. Es un error histórico", afirmó Netanyahu ante su gobierno.