El presidente del Parlamento de Iraq, Usama al Nuyaifi, ha condenado este jueves los atentados ejecutados durante la jornada contra chiíes en el marco de la celebración de Ashura, una de las celebraciones más importantes para esta comunidad.

En su comunicado, Al Nuyaifi ha sostenido que "estos actos odiosos son parte de un conjunto de ataques criminales destinados a instigar la separación y el sectarismo entre la población", según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.


Asimismo, ha pedido a las fuerzas de seguridad que tomen todas las medidas necesarias para proteger a los ciudadanos, especialmente durante las celebraciones religiosas, y que impongan la seguridad para poner fin a las "continuas brechas" que cuestan a Iraq las vidas de sus ciudadanos.

A las condenas se ha unido la Embajada estadounidense en Bagdad, que ha tildado de "actos cobardes" los atentados contra la población civil, "especialmente a los que practican su fe". Así, ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas y ha deseado una pronta recuperación a los heridos.


En el atentado más sangriento registrado durante la jornada, al menos 35 personas han muerto y 75 han resultado heridas como consecuencia de un ataque suicida contra un grupo de peregrinos chiíes en la ciudad de Al Sadiya (este).

El atentado fue cometido por un hombre vestido con uniforme de la Policía que hizo detonar un cinturón con explosivos en medio de los peregrinos, mayoritariamente chiíes kurdos, según las citadas fuentes. La mayor parte de los heridos han sido trasladados a hospitales de la región del Kurdistán, en el norte de Iraq.