Desconocidos que pasaron a toda velocidad un punto de control en la ciudad norteña egipcia de Ismailia mataron a los dos soldados que lo custodiaban.

La acción, registrada el domingo, no ha sido reivindicada por ninguna entidad, pero existe la certeza de que tiene motivaciones políticas. Las sospechas se centran en grupos afiliados a la agrupación Hermandad Musulmana partidarios del presidente depuesto, Mohamed Mursi.


Este es el segundo ataque del mismo tipo desde la semana pasada cuando otros dos militares perdieron la vida en la carretera que lleva de esta capital a Ismailia.

Las acciones de guerrilla y los atentados dinamiteros se suman a los ataques contra puestos militares y policiales en la península de Sinaí, noreste, a pesar de una amplia operación del Ejército egipcio para desalojar de sus santuarios a las agrupaciones que las fuentes oficiales describen como terroristas.

Según el recuento del Mando de las Fuerzas Armadas egipcias, más de 100 soldados, clases y oficiales han muerto en esas acciones desde la caída de Mursi el pasado 3 de julio.