Internacional
Profanación del libro sagrado dentro de base militar de Estados Unidos en Afganistán
Helicópteros estadounidenses lanzaron bengalas para tratar de disgregar a los manifestantes
BAGRAM, Afganistán
“Unos 2.000 a 3.000 manifestantes afganos, arrojando piedras contra la base y gritando abajo con los extranjeros", frente a la principal base militar de Estados Unidos “Bagram” en Afganistán.
La manifestación se produjo tras conocer que las tropas estadounidense habían quemados ejemplares del Corán (libro sagrado de los musulmanes) dentro de la base aérea de Bagram, según manifestaron responsables afganos.
Helicópteros estadounidenses trataron de dispersar a los protestantes lanzando bengalas contra los manifestantes que seguían sus protestas al grito de “Dios es grande”.
El general John Allen, Comandante de la fuerza internacional de la OTAN en Afganistán intentó contener la indignación popular pidiendo disculpas de “el noble pueblo de Afganistán”,
reconociendo el hecho aunque intentaba camuflarlo, diciendo que soldados de la base se han deshecho indebidamente de “un número significativo de documentos islámicos, incluyendo ejemplares del Corán”.
“Cuando nos enteramos de estas acciones, inmediatamente intervenimos y las suspendimos”, dijo el general John Allen, en un comunicado, sin dar más detalles sobre el incidente.
Bagram alberga también una prisión para afganos detenidos por las fuerzas estadounidenses, y tiene fama de aplicar torturas y malos tratos a los detenidos.
Allen ha prometido “abrir una investigación para asegurar que esto no vuelva a ocurrir”, una frase repetida por autoridades de Estados Unidos cada vez que salga a la luz la falta de respeto que tienen hacia las otras religiones.
| La manifestación se produjo tras conocer que las tropas estadounidense habían quemados ejemplares del Corán (libro sagrado de los musulmanes) dentro de la base aérea de Bagram, según manifestaron responsables afganos.
Helicópteros estadounidenses trataron de dispersar a los protestantes lanzando bengalas contra los manifestantes que seguían sus protestas al grito de “Dios es grande”.
El general John Allen, Comandante de la fuerza internacional de la OTAN en Afganistán intentó contener la indignación popular pidiendo disculpas de “el noble pueblo de Afganistán”,
reconociendo el hecho aunque intentaba camuflarlo, diciendo que soldados de la base se han deshecho indebidamente de “un número significativo de documentos islámicos, incluyendo ejemplares del Corán”.
“Cuando nos enteramos de estas acciones, inmediatamente intervenimos y las suspendimos”, dijo el general John Allen, en un comunicado, sin dar más detalles sobre el incidente.
Bagram alberga también una prisión para afganos detenidos por las fuerzas estadounidenses, y tiene fama de aplicar torturas y malos tratos a los detenidos.
Allen ha prometido “abrir una investigación para asegurar que esto no vuelva a ocurrir”, una frase repetida por autoridades de Estados Unidos cada vez que salga a la luz la falta de respeto que tienen hacia las otras religiones.