Internacional
Ginebra 2 a merced de las “divergencias de la oposición”
Sigue sin avistarse fecha para Conferencia de paz sobre Siria
La varias veces postergada conferencia internacional de paz para Siria sigue sin aparecer en el horizonte: nuevamente hoy Rusia, Estados Unidos y la ONU se levantaron de la mesa sin poder conciliar una fecha definitiva.
Reunidos este martes en Ginebra, diplomáticos rusos y estadounidenses, así como el representante especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, intentaron consensuar la celebración de la cita que ayude a poner fin al conflicto sirio, extendido a 31 meses.
Como en otras ocasiones, las divergencias sobre la participación o no de Irán en las conversaciones, a lo cual sigue reacio Washington, y la exigencia por parte de la oposición externa de la renuncia del presidente Bashar al-Assad, influyeron en la falta de acuerdo.
Esperábamos anunciar una fecha, pero desafortunadamente no es así. Seguimos haciendo esfuerzos para ver si podemos tener esta conferencia antes de fin de año, aseguró Brahimi en la ciudad suiza.
El funcionario junto a los vicejefes de las diplomacias de Rusia y Estados Unidos acordaron reunirse con iguales fines el próximo 25 de noviembre, en lo que será el cuarto intento para fijar la fecha de la conferencia conocida como Ginebra 2.
Para entonces, los grupos afiliados a la denominada Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria, creada hace un año en Doha, Qatar, deberán decidir los detalles de su participación en la reunión.
Esperamos que avancen en la formación de una delegación creíble para la conferencia, lo que sería un gran paso para hacerla posible, señaló Brahimi.
Subrayó además que la oposición está pasando momentos muy difíciles, "está dividida y esto no es un secreto para nadie".
En mayo último, Moscú y Washington decidieron convocar una nueva reunión para tratar de solventar el contencioso en la nación del Levante.
Ginebra 2 servirá de continuación a la primera reunión efectuada en esa urbe, en junio de 2012, donde se acordó un proceso de transición en la nación mesoriental con representantes gubernamentales y de la oposición que avanzaran en la redacción y adopción de una Carta Magna y la convocatoria a comicios para constituir un nuevo gobierno.
El documento final no exige la renuncia de al-Assad a su cargo
Damasco afirma que la suerte del Ejecutivo resulta una decisión soberana del pueblo sirio, a quien corresponde en las urnas refrendarlo o no en unas elecciones libres y sin injerencias foráneas.
Este martes, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Samantha Power, cuestionó la permanencia del mandatario sirio en su cargo tras las elecciones programadas para el próximo año.
Recientemente, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, defendió la creación de un gobierno de transición en Siria, pero sin la presencia del presidente al-Assad, porque, a su juicio, "perdió su autoridad moral".
Un comunicado de la Cancillería siria replicó dichas declaraciones calificándolas de atentatorias contra la realización de la planeada cita ginebrina, además de constituir una injerencia flagrante en los asuntos internos del país y contrarios al derecho del pueblo sirio a determinar su futuro.
Kerry debe saber que el éxito de Ginebra II depende de la voluntad de los sirios de trabajar entre sí por detener la violencia y el terrorismo y lograr un arreglo político que conduzca a la más amplia participación en el trazado del futuro de Siria, subrayó la declaración.
De Prensa Latina |