El Gobierno venezolano busca reforzar su posición en el ajedrez político nacional con la reactivación de un comando antigolpe cívico-militar para neutralizar las acciones desestabilizadoras que, según el Ejecutivo, acometen sectores de la derecha.


Así lo anunció el viernes último el presidente Nicolás Maduro, quien en una reunión con representantes de movimientos sociales del Gran Polo Patriótico (GPP) sostuvo que en Venezuela está en marcha "no sólo una guerra económica, sino psicológica y política".

"Es un golpe continuado contra el Estado y contra el pueblo", afirmó.

Un comando anti-golpe también fue conformado en 2012 por el fallecido líder Hugo Chávez, con el mismo objetivo de conjurar cualquier amenaza de elementos adversos a su proyecto político.

En las actuales circunstancias, dicho instrumento se articularía con la "ofensiva revolucionaria en la calle" a la cual convocó Maduro para este mes de noviembre.


El mandatario llamó a los venezolanos y, en particular, a los miembros de la alianza del GPP a participar "sin miramientos en una ofensiva económica socialista y revolucionaria" que garantice el éxito en diciembre.

A mes y medio para los próximos comicios municipales, Maduro señaló que es preciso "garantizar una victoria abrumadora para que esta burguesía no se atreva más a retarnos".

De (Prensa latina)