Internacional
EEUU insiste en defender su programa de espionaje
Alemania y Brasil presentarán en la ONU una resolución contra el espionaje
Tras monopolizar la cumbre europea el escándalo de las escuchas masivas de la NSA amenaza con ir mucho más allá.
Dos de los países afectados, Alemania y Brasil, presentarán en la ONU una resolución conjunta contra el espionaje de las comunicaciones electrónicas y en España Mariano Rajoy ha ordenado convocar al embajador estadounidense.
No es muy seguro que sea realista pensar que Estados Unidos se sentará a la mesa con franceses, alemanes y otros para discutir sobre sus programas de inteligencia y discutir o instaurar algún tipo de límite. Cuando se trata de lidiar con China, de vender productos de alto valor a otros lugares del mundo ya no eres el mejor amigo de tu aliado. Eres un competidor.
Y mientras la Unión Europea parece hacer frente común para poner ciertos límites al espionaje Washington insiste: revisará ciertos protocolos pero defiende su derecho a recabar información en cualquier país escudándose en la seguridad de sus ciudadanos.
“El presidente nos ha encargado una revisión, quiere que se revisen nuestras actividades de vigilancia, incluso las que se realizan a socios extranjeros. Queremos estar seguros que recogemos información porque la necesitamos y no simplemente porque podemos. En el futuro seguiremos reuniendo la información que necesitemos para mantener nuestra seguridad y la de nuestros aliados”, asegura la portavoz del Departamento de Estado de EEUU.
El problema, argumentan algunos analistas, es que el escándalo de las escuchas de la Agencia Nacional de Seguridad podría ser solo la punta del iceberg ya que Estados Unidos cuenta con otras quince agencias del gobierno dedicadas a recabar información.
| Tras monopolizar la cumbre europea el escándalo de las escuchas masivas de la NSA amenaza con ir mucho más allá.
Dos de los países afectados, Alemania y Brasil, presentarán en la ONU una resolución conjunta contra el espionaje de las comunicaciones electrónicas y en España Mariano Rajoy ha ordenado convocar al embajador estadounidense.
No es muy seguro que sea realista pensar que Estados Unidos se sentará a la mesa con franceses, alemanes y otros para discutir sobre sus programas de inteligencia y discutir o instaurar algún tipo de límite. Cuando se trata de lidiar con China, de vender productos de alto valor a otros lugares del mundo ya no eres el mejor amigo de tu aliado. Eres un competidor.
Y mientras la Unión Europea parece hacer frente común para poner ciertos límites al espionaje Washington insiste: revisará ciertos protocolos pero defiende su derecho a recabar información en cualquier país escudándose en la seguridad de sus ciudadanos.
“El presidente nos ha encargado una revisión, quiere que se revisen nuestras actividades de vigilancia, incluso las que se realizan a socios extranjeros. Queremos estar seguros que recogemos información porque la necesitamos y no simplemente porque podemos. En el futuro seguiremos reuniendo la información que necesitemos para mantener nuestra seguridad y la de nuestros aliados”, asegura la portavoz del Departamento de Estado de EEUU.
El problema, argumentan algunos analistas, es que el escándalo de las escuchas de la Agencia Nacional de Seguridad podría ser solo la punta del iceberg ya que Estados Unidos cuenta con otras quince agencias del gobierno dedicadas a recabar información.