Al menos diecisiete miembros de las fuerzas de seguridad fronteriza de Irán han fallecido en varios enfrentamiento armados registrados en las últimas horas contra rebeldes baloches en la provincia de Sistan-Baluchistán, en la frontera con Pakistán, según informa la agencia oficial de noticias de la república islámica, IRNA.

Los combates se produjeron ayer en la provincia de Sistán-Baluchistán (sureste), donde los agentes se enfrentaron a tiros con "bandas criminales", confirmaron fuentes no identificadas a la citada agencia.


El vicegobernador regional de asuntos políticos y de seguridad, Rajabali Sheijzadeh, y la Policía local han confirmado el incidente y la existencia de víctimas mortales, pero no han dado cifras.

Las fuentes anónimas señalaron a IRNA que las primeras informaciones apuntan a la muerte de al menos 17 guardas fronterizos, pero que aún se desconoce el número exacto de víctimas. Teherán ha enviado unidades militares a la zona para reforzar la seguridad.

En la zona de Sistan Baluchistán suele actuar el grupo armado rebelde Yundulá, considerado por Teherán una organización terrorista y del que las autoridades iraníes aseguran haber desmantelado gran parte de su estructura.

Además de los rebeldes, en Sistán Baluchistán actúan bandas que se dedican al tráfico de armas y drogas procedentes de Afganistán, lo que provoca también numerosos incidentes armados con las fuerzas de seguridad.