Los choques armados se recrudecieron la pasada madrugada, en la ciudad libanesa de Trípoli, entre los residentes de los barrios rivales de Bab el Tebane y Yabal Mohsen. Al menos cinco personas han muerto y otras 35 han resultado heridas en los enfrentamientos de los últimos dos días.

No era de extrañar que estallara la “ronda 18” de los combates en la ciudad norteña debido a que los grupos armados contrarios al régimen sirio habían amenazado con atacar a los aliados del régimen en Líbano (Yabal Mohsen), si el ejército sirio continuara su avance en la región de Kalamoun.


Los enfrentamientos se reanudaron en los frentes tradicionales entre los dos barrios cuando un menor de 14 años fue alcanzado por las balas de un francotirador.

Los miembros de los diferentes grupos armados que controlan la ciudad levantaron enormes lonas en las calles adyacentes a los lugares de enfrentamiento para impedir la visión a los francotiradores y poder moverse más libremente.


Los choques causaron incendios en la parte norte de Yebel Mohsen. Los residentes que intentaban sofocar el fuego a pesar de los continuos tiroteos, han sido blanco de los francotiradores.

El ejército libanés, de su parte, responde a los tiros, y patrullas motorizadas circulan por la calle que separa ambos barrios, así como por la carretera que une Trípoli con la región de Akkar, fronteriza con Siria.


En la mayoría de los barrios de Trípoli, las escuelas han tenido que cerrar sus puertas y han avisado a los familiares no llevar sus hijos (a las escuelas) hasta nuevo aviso.

Trípoli, la segunda ciudad de Líbano, se ha convertido en uno de los focos de mayor violencia entre seguidores y detractores del presidente sirio y es escenario frecuente de combates desde que comenzó el conflicto en Siria, en marzo de 2011.