El líder espiritual de la República Islámica de Irán, su Eminencia el Gran Ayatolá Sayed Ali Jameneí, en un mensaje a los peregrinos en la Meca, dijo que la peregrinación es una gran oportunidad y una gran fiesta para la nación islámica, es un “milagro”, es como un manantial divino, “si alcanzáramos a concebir los secretos de este acontecimiento de forma adecuada resolveríamos muchos problemas de la nación islámica”.

“Lo que más necesita la nación en estos tiempos son personas cultas, que además de tener fe y lealtad en sus trabajos, sepan resistir contra los rencorosos enemigos, este es el camino de salvación de la sociedad islámica que se afronta a muchos retos”, señaló.


El Imam Jameneí apuntó que la era actual es de levantamiento y descubrir la identidad verdadera. Esta realidad se ve reflejada en todos los crisis que afrontan los países islámicos. Precisamente en estos acontecimientos, la determinación y la voluntad basadas en la fe y la sensatez pueden llevar a la victoria.

“El frente opuesto, que no quiere la dignidad para los musulmanes, puso en alerta todos los medios de seguridad, psicológicos, militares, económicos y mediáticos, para perturbar los países islámicos”, agregó Sayed Jameneí.

Prueba de ello, lo que está pasando en muchos países de Asia Occidental, Oriente Medio y el Norte de África: Guerras internas, sectarismo, tensión política y mucho terrorismo. Surgieron grupos de extremistas que cometen barbaridades vergonzosas, asesinan a niños, decapitan a hombres y mastican órganos humanos. Todo esto en nombre de la religión.

Todo esto es producto de los diabólicos planes de los servicios de inteligencia extranjeros y sus títeres en la región que quieren convertir la vida de estos pueblos en infierno. “En la actualidad, los takfiríes son una marioneta en manos de los sionistas y sus patrocinadores de Occidente”, aseveró.

La solución está en “fortalecer la fraternidad que es la principal lección aprendida de la peregrinación”, añadió.

El Imam Jameneí concluyó su mensaje diciendo: No tenemos duda de que los pueblos que se levantaron en esta región no permitirán que las manecillas del reloj vuelvan atrás ni que los corruptos y dictadores vuelvan a gobernar.