Internacional
Ejército egipcio vuelve a la carga en los aledaños de Tahrir
los Hermanos Musulmanes pretenden ocupar la mítica plaza cairota
Desde el derrocamiento de Mursi, el pasado 3 de julio, las fuerzas de seguridad han impedido a los activistas del movimiento Hermandad Musulmana acercarse a la plaza Tahrir, la plaza que continúa teniendo un gran valor simbólico.
Dos días antes de la gran fiesta nacional del domingo 6 de octubre, los militantes de la Hermandad intentaban ocupar la mítica plaza Tahrir en el centro de El Cairo. Después de la oración del viernes, una manifestación multitudinaria tuvo lugar en el barrio de Manial, al sur de Tahrir. La manifestación, entre gritos contras las autoridades militares, se ha dirigido al norte hacia la plaza Tahrir.
Al acercarse a Tahrir aumentaba la tensión que presagiaba altercados, en la boca de la calle han aparecido dos tanquetas militares y las fuerzas de seguridad evitaron que la manifestación continuara, a base del lanzamiento de gases lacrimógenos y de disparos. La multitud se ha dispersado en desbanda y la marcha ha retrocedido. Mientras, algunos manifestantes intentaban convencer al resto de continuar la marcha.
La batalla se ha prolongado durante diversos minutos en las calles adyacentes a Tahrir, pues a la refriega se han sumado grupos de civiles que han lanzado botellas y piedras a los activistas que huían despavoridos.
Según el ministerio de Sanidad, en los disturbios en la capital murió al menos una persona, y una quincena resultaron heridas. En varias provincias se registraron también altercados, que en Assiut se cobraron la vida de 4 personas.
Una de las manifestaciones de la Hermandad trató de reocupar también los aledaños de la mezquita de Rabía al-Adawiya, pero las fuerzas de seguridad lo evitaron.
Un día después de la visita de Cahterine Ashton
Los altercados, replicados en varias ciudades del país, llegan un día después de que la máxima responsable de la diplomacia europea, Catherine Ashton, realizara una visita a la capital egipcia. Ashton se entrevistó con los principales líderes del país, incluido el ministro de Defensa, Abdelfattá al Sissi, y una delegación de los Hermanos Musulmanes.
Antes de volver a Bruselas, Ahston hizo una llamada a la reconciliación, pero aseguró que no era portadora de ninguna iniciativa de mediación. “La solución está en las manos de los egipcios”, declaró.