Agentes antidisturbios de la Policía keniana han empleado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que protestaban en Mombasa este viernes tras el asesinato de un popular clérigo musulmán junto a otras tres personas, según un testigo de Reuters.

Varios hombres armados no identificados han asesinado al jeque Ibrahim Omar, que predicaba en una mezquita supuestamente vinculada a Al Shabaab, el grupo somalí que ha reivindicado el reciente asalto a un centro comercial de la capital, Nairobi, en el que murieron más de cien civiles, según han informado este viernes fuentes policiales.


Los atacantes dispararon ayer jueves por la noche contra el automóvil en que viajaba Omar junto con otros cuatro hombres, tres de los cuales fallecieron, mientras que el quinto ha sobrevivido. Varias personas del entorno del clérigo han denunciado que el asesinato forma parte de la oleada de ejecuciones extrajudiciales cometidas por las fuerzas de seguridad kenianas.

"La Policía no tiene nada que ver con este tiroteo", ha declarado, en respuesta, el comandante en jefe de la Policía del Condado de Mombasa, Robert Kitur. "Ésta no es nuestra forma de actuar", ha añadido a la prensa.

Kitur ha advertido de posibles disturbios durante las oraciones de este viernes. "Sabemos que hay gente que quiere aprovecharse de la situación para cometer actos criminales, como motines, pero les advertimos de que no lo hagan porque se las van a ver con nosotros", ha declarado.

La Policía antidisturbios está patrullando el barrio de Majengo, en Mombasa, donde se encuentra la mezquita en que predicaba Omar, Masyid Mussa.