Internacional
Telesur entrevista al presidente sirio
Al-Assad: Siria apuesta por diálogo político en el actual conflicto
Prensa Latina
Siria apuesta por continuar los intentos de diálogo político como medio para solucionar el conflicto que vive el país, afirmó el presidente Bashar al-Assad.
En declaraciones a la cadena de televisión Telesur, el mandatario sostuvo que cree en esa opción aunque se intensifiquen los atentados terroristas y empeore la situación interna.
No obstante, explicó, la acción política requiere primero de la detención del terrorismo y el flujo de bandas armadas desde los países vecinos, así como poner fin al apoyo a esos grupos, sea logísticamente o con dinero y armas.
La violencia, enfatizó, derrumba cualquier oportunidad para una acción política. Al mismo tiempo, añadió al-Assad, es inevitable efectuar un diálogo entre todas las partes sirias sobre el futuro de la nación, y ello empieza en primer lugar sobre el sistema político que quieren los sirios.
En ese contexto, agregó, la Conferencia de Ginebra es un paso necesario e importante hacia la apertura de un camino al diálogo entre los componentes sirios, pero no sustituye al diálogo interno y tampoco a la opinión del pueblo sirio, que lo decide todo a través de un referéndum.
Siria es independiente desde hace generaciones, abundó, por eso Estados Unidos no puede intentar decirle al pueblo quien vendrá y quien saldrá del poder.
El tema de quien gobierna o no en el país, acotó, es un asunto que compete en su totalidad a los sirios. Cuando se celebren las elecciones, es el pueblo el que decidirá a quién quiere y a quién no.
Al referirse a la actitud popular en las actuales circunstancias, al-Assad explicó como los atentados terroristas, financiados, incitados y planificados desde el exterior, persiguen, entre otros objetivos, lograr que la frustración se apodere de los sirios y que sientan que no hay ninguna esperanza en la patria.
Por el contrario, dijo, las acciones violentas (contra la población civil) siempre dan efectos contrarios, pues los sirios están ahora más decididos que nunca a defender su patria.
En estos momentos, precisó al referirse al tema del control efectivo de las armas químicas, no estamos preocupados por las amenazas de consecuencias si el país no cumpliera con los compromisos que entraña su adhesión a la Convención sobre las Armas Químicas, porque Siria se compromete con todos los acuerdos que firma.
Sin embargo, alertó, existe la posibilidad de que los terroristas traten de obstaculizar la llegada de los inspectores a las zonas definidas, ya sea por razones propias o impulsados por los estados que los patrocinan y financian con el fin de inculpar a Damasco y acusarlo de falta de cooperación.
Sobre el presunto empleo de esas armas por parte del gobierno, al-Assad explicó que, por ejemplo, cuando se utilizaron los gases tóxicos en Jan Al-Assal, tomamos muestras en el lugar y de los obuses utilizados en el transporte de las sustancias toxicas a dicha zona por los terroristas.
También descubrimos varios escondites donde tenían depósitos con sustancias químicas y en algunos casos materiales y herramientas que se utilizaban para su elaboración.
Esas pruebas, aseguró, las hemos presentado al gobierno ruso, en específico antes de la llegada de la misión de naciones unidas a Siria.
A pesar de ello, dijo en alusión a las amenazas de Estados Unidos de un ataque directo con el pretexto del empleo por el Ejército de tales armas, hay que tener en cuenta las anteriores guerras desatadas por Washington.
La política estadounidense reciente, recordó el mandatario, va de una agresión a otra, empezando por Corea, y luego Vietnam, Líbano, Somalia, Afganistán e Irak, eso sin mencionar lo que hizo en Suramérica, donde instigó a los golpes de estado y a la muerte de millones.
Al mencionar a América Latina, al-Assad sostuvo que esa región, en general, y en Venezuela con (Hugo) Chávez, y anteriormente Cuba con (Fidel) Castro, en particular, representa un ejemplo importante para el camino hacia la independencia y la libertad a la que aspiran los pueblos.
Con Latinoamérica, agregó, deberíamos incrementar la relación para acrecentar así el área de la independencia y reducir el de la colonización.
Pienso, resumió al-Assad, que el trayecto de Suramérica es el mismo que deberían seguir los países árabes si es que deseamos ocupar un lugar en el mundo, si deseamos la estabilidad y el desarrollo.
| En declaraciones a la cadena de televisión Telesur, el mandatario sostuvo que cree en esa opción aunque se intensifiquen los atentados terroristas y empeore la situación interna.
No obstante, explicó, la acción política requiere primero de la detención del terrorismo y el flujo de bandas armadas desde los países vecinos, así como poner fin al apoyo a esos grupos, sea logísticamente o con dinero y armas.
La violencia, enfatizó, derrumba cualquier oportunidad para una acción política. Al mismo tiempo, añadió al-Assad, es inevitable efectuar un diálogo entre todas las partes sirias sobre el futuro de la nación, y ello empieza en primer lugar sobre el sistema político que quieren los sirios.
En ese contexto, agregó, la Conferencia de Ginebra es un paso necesario e importante hacia la apertura de un camino al diálogo entre los componentes sirios, pero no sustituye al diálogo interno y tampoco a la opinión del pueblo sirio, que lo decide todo a través de un referéndum.
Siria es independiente desde hace generaciones, abundó, por eso Estados Unidos no puede intentar decirle al pueblo quien vendrá y quien saldrá del poder.
El tema de quien gobierna o no en el país, acotó, es un asunto que compete en su totalidad a los sirios. Cuando se celebren las elecciones, es el pueblo el que decidirá a quién quiere y a quién no.
Al referirse a la actitud popular en las actuales circunstancias, al-Assad explicó como los atentados terroristas, financiados, incitados y planificados desde el exterior, persiguen, entre otros objetivos, lograr que la frustración se apodere de los sirios y que sientan que no hay ninguna esperanza en la patria.
Por el contrario, dijo, las acciones violentas (contra la población civil) siempre dan efectos contrarios, pues los sirios están ahora más decididos que nunca a defender su patria.
En estos momentos, precisó al referirse al tema del control efectivo de las armas químicas, no estamos preocupados por las amenazas de consecuencias si el país no cumpliera con los compromisos que entraña su adhesión a la Convención sobre las Armas Químicas, porque Siria se compromete con todos los acuerdos que firma.
Sin embargo, alertó, existe la posibilidad de que los terroristas traten de obstaculizar la llegada de los inspectores a las zonas definidas, ya sea por razones propias o impulsados por los estados que los patrocinan y financian con el fin de inculpar a Damasco y acusarlo de falta de cooperación.
Sobre el presunto empleo de esas armas por parte del gobierno, al-Assad explicó que, por ejemplo, cuando se utilizaron los gases tóxicos en Jan Al-Assal, tomamos muestras en el lugar y de los obuses utilizados en el transporte de las sustancias toxicas a dicha zona por los terroristas.
También descubrimos varios escondites donde tenían depósitos con sustancias químicas y en algunos casos materiales y herramientas que se utilizaban para su elaboración.
Esas pruebas, aseguró, las hemos presentado al gobierno ruso, en específico antes de la llegada de la misión de naciones unidas a Siria.
A pesar de ello, dijo en alusión a las amenazas de Estados Unidos de un ataque directo con el pretexto del empleo por el Ejército de tales armas, hay que tener en cuenta las anteriores guerras desatadas por Washington.
La política estadounidense reciente, recordó el mandatario, va de una agresión a otra, empezando por Corea, y luego Vietnam, Líbano, Somalia, Afganistán e Irak, eso sin mencionar lo que hizo en Suramérica, donde instigó a los golpes de estado y a la muerte de millones.
Al mencionar a América Latina, al-Assad sostuvo que esa región, en general, y en Venezuela con (Hugo) Chávez, y anteriormente Cuba con (Fidel) Castro, en particular, representa un ejemplo importante para el camino hacia la independencia y la libertad a la que aspiran los pueblos.
Con Latinoamérica, agregó, deberíamos incrementar la relación para acrecentar así el área de la independencia y reducir el de la colonización.
Pienso, resumió al-Assad, que el trayecto de Suramérica es el mismo que deberían seguir los países árabes si es que deseamos ocupar un lugar en el mundo, si deseamos la estabilidad y el desarrollo.