La Policía Federal de Bruselas ha detenido a Ismail Abdelatif Allal en su domicilio de Vilvoorde (Bélgica), culminándose así la desarticulación de la célula terrorista de Ceuta cuyos nueve integrantes fueron detenidos recientemente por el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil.

El arrestado tenía pendiente una Orden Internacional de Detención como presunto líder y financiador de dicha célula, que se dedicaba al envío de combatientes a las filas de Al Qaeda en Siria y que fue desarticulada por los agentes españoles con la detención de nueve personas en dos fases, una en junio y otra el pasado 16 de septiembre.


El 22 de junio pasado, tras la detención de ocho presuntos terroristas en Ceuta, el ministro de Interior de España, Jorge Fernández Díaz, valoró la relevancia de la operación y declaró que existía un claro interés de la organización desmantelada por conseguir que sus militantes (la gente captada) pudieran regresar para llevar a cabo, en su país de origen, la lucha individual. La red, que tenía base en Ceuta y Castillejos, captaba, adoctrinaba y financiaba los viajes a Siria con la idea de, una vez aprendido allí conocimientos de combate, regresar a España convirtiéndose en una amenaza real y grave.

El ministro de Interior recalcó que los jóvenes enviados a luchar contra el régimen de Al Asad no eran meros combatientes, sino que se trataba de terroristas que marchaban adoctrinados para cometer atentados.


Fernández Díaz destacó que la red pudo haber enviado a cincuenta terroristas a Siria para integrarse en las filas de los grupos radicales afiliados a la organización terrorista Al Qaeda. Los ceutíes que marcharon adoctrinados por la red ceutí lo hicieron cruzando el Tarajal y haciendo el viaje desde Casablanca a Turquía. Según Fernández Díaz, en Turquía eran recogidos por “los facilitadores” que, bajo extremas medidas de seguridad, les llevaban a las zonas de Siria en conflicto.

“No estamos hablando de combatientes que se integren en uno u otro bando sino de terroristas que cometen atentados terroristas”, quiso destacar. Existe, insistió, “un claro interés de Al Qaeda” por conseguir que muchos de sus militantes puedan regresar a sus países de origen.