Entre 300 y 400 mercenarios rusos están luchando actualmente en Siria en las filas de los rebeldes que buscan derrocar al régimen de Bashar al Assad, según ha revelado este viernes el subdirector del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Sergei Smirnov.


"Estimamos que entre 300 y 400 personas han abandonado el territorio de nuestro país para ir allí (Siria) y terminarán por regresar, lo que representa, naturalmente, un gran peligro", ha reconocido el responsable, citado por la agencia rusa RIA Novosti.

Según Smirnov, la legislación rusa no cuenta con leyes claramente definidas que prohíban ser mercenario por lo que "también debe hacerse todavía mucho en este ámbito".

Asimismo, el subdirector del FSB, el antiguo KGB, ha advertido de que este es un problema que no afecta sólo a Rusia sino a los demás países de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS), que agrupa a Rusia, Kazajistán, China, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. "El reclutamiento de mercenarios (en estos países) es una realidad", ha subrayado.