La decisión judicial tomada el último lunes por el " supuesto tribunal sionista de los asuntos administrativos ", prohibiendo la venta de la tierra del pueblo de Lifta situado en periferia noroeste del Quds (Jerusalén), no puede pasar sin recordarnos el conjunto de los pueblos palestinos destruidos desde la ocupación de Palestina en 1948 por las  bandas sionistas.

Más de 500 pueblos árabes palestinos fueron demolidos y despoblados en Al-Quds después de la ocupación de Palestina y la declaración de la creación de la "Entidad sionista”. Solo una decena de las casas de Lifta escaparon de esta demolición organizada, pero la despoblación fue el destino de sus habitantes (que cuentan hoy más de 42 000 personas). Este pueblo es testigo de la identidad y de la herencia palestina de la ciudad santa del Quds.

La historia de Lifta se parece a muchos de otros que solamente podemos entender en Palestina. Los habitantes musulmanes y cristianos de Lifta han sido expulsados de sus casas en métodos racistas y violentos. Se trataba de una limpieza étnica ejercida por las bandas sionistas armadas para cambiar la naturaleza y el estatuto de Al-Quds. Después de 1967, los ilegales colonos sionistas han estado instalados en las casas de los que habían sido cazados por la violencia.

Y desde entonces, las tentativas israelíes que apuntaban a la Judaización del Quds y a disimular su historia verdadera no cesaron. Para realizar este plano, el gobierno sionista confisca las tierras de los árabes, demuele sus casas, las excluye y retira sus identidades. Todos estos hechos se oponen a la ley internacional y a las decisiones del Consejo de Seguridad que consideran que la ciudad del Quds es una ciudad ocupada. La resolución 252 (1968) del Consejo de seguridad es particularmente explícita a este respecto. Este Consejo considera “que todas las medidas y acciones tanto legislativas como administrativas tomadas por “Israel”, incluyendo la expropiación de tierra y propiedades, que cambian el status del Quds (Jerusalén) son inválidas, y llama urgentemente a “Israel” a rescindir de cualquier futura acción que cambie el status del Quds “Jerusalén”. Lo mismo, fue pedido urgentemente a la entidad sionista “y requiere a Israel” “a revocar todas las medidas ya tomadas y abstenerse sin dilación de emprender cualquier acción que pudiera cambiar el estatus del Quds (Jerusalén)”.

La cuestión de la expropiación de las tierras palestinas es conducida por "el Estado"; y es practicada sobre toda la arena palestina, constituye el epicentro de la opresión que viven los palestinos por los agresores israelíes. Desde 1948 hasta estos días, el gobierno de la ocupación israelí adopta la misma estrategia: confiscar las tierras, luego cazar a la población. Para esto "Israel" adoptó varias leyes para expropiar y deportar a los palestinos, citamos como ejemplo, La Ley de los "Propietarios Ausentes" de 1950, así la Orden militar israelí 58 de 1967; permiten la confiscación de las tierras y los bienes dichos "abandonados" por sus propietarios palestinos expulsados en el momento de la ocupación de palestina en el 1948 y la guerra del 1967.

Las violaciones sionistas no se limitan a la destrucción de las casas de los Árabes palestinos; la mezquita del Al-Aqsa ha a su vuelta sido uno de los más importantes objetivos por  las tropas sionistas de ocupación a través Las excavaciones que amenazan a sus edificios, y la confiscación de algunas de sus partes y de algunas casas y barrios próximos. Sin descuidar las tentativas israelíes que pretenden transformar esta mezquita en una zona abierta para los sionistas y los turistas para cambiar su naturaleza musulmana y hacerlo un museo.

Anotando que 40 agresiones han sido registradas contra la mezquita del Al-Aqsa en el período que se extiende entre 1967, 1972 entre 1993 y 1998, entre 2006 y 2008 y entre 2008 y 2009.

Por: Fátima El Ali