El comandante en jefe de la Armada rusa, almirante Víctor Chirkov, anunció hoy que Rusia aumentará la agrupación naval que mantiene en el Mediterráneo, incluida su zona oriental, que baña las costas de Siria.

"La Armada incrementará la agrupación en el mar Mediterráneo hasta un nivel suficiente para garantizar el cumplimiento de las misiones asignadas", dijo Chirkov, citado por la agencia Interfax.


Agregó que las misiones de los buques rusos en el Mediterráneo son "absolutamente claras: evitar el más mínimo peligro para las fronteras y la seguridad del Estado".

"Todas las flotas de mundo hacen lo mismo: están donde aumentan los niveles de tensión", explicó Chirkov.

Actualmente, Rusia mantiene en el Mediterráneo siete navíos: el gran destructor "Admiral Panteléyev"; los buques de desembarco "Peresvet", "Admiral Nevelskoi", "Minsk", "Novocherkassk" y "Alexandr Shabalin", y el patrullero "Neustrashimy".

A estos buques se sumarán en los próximos días el destructor ruso "Moskvá", el buque de desembarco "Nikolái Filchenkov" y la fragata "Smietlivi".

El "Moskvá", con un desplazamiento de 11.490 toneladas, pertrechado con varias clases de misiles y con una dotación de casi medio millar de hombres, llegará a la zona de operaciones en el Mediterráneo Oriental el próximo día 17.

Por su poder de fuego, este destructor es considerado un "asesino de portaaviones".