Internacional
Panorama América Latina 09/02/2012
Cesan las protestas indígenas en Panamá tras pactar con el Gobierno
Panamá
Han sido necesarias pequeñas concesiones de ambos bandos para finalizar el conflicto que lleva ocho días de tensiones, con un balance de dos muertos, decenas de heridos y presos y cuantiosas pérdidas
El conflicto entre los miembros de la etnia ngäbe-buglé y el Gobierno de Panamá finalizó con la promesa gubernamental de iniciar negociaciones sobre el futuro de la explotación minera e hidroeléctrica en comarcas indígenas de la zona occidental panameña, rica en oro y cobre.
Después de dos días de violentos disturbios y marchas callejeras en solidaridad con la etnia en varias localidades de Panamá, delegados de los indígenas y del Gobierno firmaron ayer un acuerdo con mediación de la Iglesia Católica.
Tras ser acusado de excesos en la intervención policial ejecutada desde el domingo para desalojar a los indígenas que el lunes de la semana pasada bloquearon la vía Panamericana en las provincias de Veraguas y Chiriquí, el Gobierno panameño accedió a retirar las unidades antimotines de la zona, cesar el vuelo de helicópteros y liberar, sin cargos, a más de 140 detenidos en las protestas. Además, otorgó una indemnización a la familia de una de las víctimas mortales de los enfrentamientos.
El periodista ecuatoriano Emilio Palacio pide asilo político en Estados Unidos
Ecuador
El periodista ecuatoriano Emilio Palacio, de 58 años, ha pedido asilo político este miércoles en EE UU por juzgar la situación en su país “insostenible”.
El exjefe de opinión del diario El Universo ha sido imputado en Ecuador a tres años de cárcel por criticar al presidente Rafael Correa. “No tengo otra alternativa. Temo por mí y por mi familia” explicó Palacio, que salió de Ecuador el 24 de agosto de 2011.
Palacio argumenta que no puede regresar a su país porque sería “inmediatamente encarcelado por un juicio injusto en su contra”.
Argentina denunciará a Reino Unido ante la ONU por militarizar el Atlántico Sur
Argentina
Cuando faltan menos de dos meses para que se cumplan 30 años de la guerra de las islas Malvinas, la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció que denunciará a Reino Unido ante el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU por la militarización del Atlántico Sur.
La jefa de Estado argentina criticó al Gobierno del conservador David Cameron porque “está militarizando una vez más el Atlántico Sur, como lo demuestra el envío de un destructor para acompañar la visita del príncipe William, que pone en riesgo la seguridad internacional”.
Londres no ha tardado en responder a la iniciativa argentina. "Sólo negociaremos la soberanía de las Malvinas si sus habitantes quieren negociarla y eso no ocurre", ha indicado a Efe un portavoz de la Misión británica. El Gobierno británico rechazó expresamente la acusación argentina. "No estamos militarizando el Atlántico Sur. Nuestra posición defensiva en las Falklands [nombre británico de Malvinas] es la misma", afirmó una portavoz del Gobierno, en referencia a que el Reino Unido tiene siempre un buque que patrulla la zona.
La portavoz puntualizó no obstante que el Reino Unido tiene planes alternativos en caso de que haya una actitud agresiva hacia esas islas, consideradas por Londres como territorio dependiente y cuya soberanía reclama Argentina desde 1833.
El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión de la Corona británica, arribó la semana pasada a Malvinas para cumplir seis semanas de entrenamiento militar, aunque Londres intentó aclarar que su misión es “humanitaria”, porque, como piloto de rescate, ayudará a los pesqueros que se encuentren en problemas en alta mar. Sin embargo, Fernández recordó anoche que el hijo de Carlos y la fallecida Lady Di había llegado “no con ropas civiles, sino vestido de militar”.
Argentina presentará primero su denuncia contra Reino Unido en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero no espera que allí prospere porque Londres cuenta con poder de veto. “Por eso también vamos a hacer la protesta ante la Asamblea", explicó Fernández.
Reino Unido nunca ha aceptado discutir la soberanía de las islas que ocupa desde 1833, mientras que Argentina violó aquel mandato de la ONU cuando la dictadura que la asolaba las invadió en 1982. Tras la derrota en una guerra que duró poco más de dos meses, Argentina ha emprendido otra vez la vía diplomática para su reclamación.
“Que nadie espere gestos que estén afuera de la política y la diplomacia”, dijo anoche Fernández. “Somos gente que hemos sufrido demasiado la violencia en nuestro país. No nos atraen los juegos de las armas ni las guerras. Quiero pedirle al primer ministro Cameron que le dé una oportunidad a la paz", parafraseó al británico John Lennon la jefa de Estado argentina, cuyo gobierno ha continuado la política de su marido, Néstor Kirchner, de enjuiciamiento de los criminales del último régimen militar (1976-1983).