Opinión
¿Quién hizo llorar a los ojos de Mlita y a sus visitantes?
La historia de la Resistencia en memoria de su victoria contra “Israel”
Kassem Raya
“Es un día muy difícil de olvidar, ni siquiera desearíamos olvidar, porque en este día los vimos, conversamos con ellos, y nos han impresionado”, tal vez la declaración de este periodista, en el camino de vuelta a Beirut después de terminar nuestra visita, resume de forma sencilla y espontanea lo que todos hemos experimentado el 14 de julio, el día que la Resistencia nos recibió en su casa.
El viaje fue organizado por la Asociación Libanesa de Artes “Risalat”, como parte del programa de explorar los lugares de la Resistencia. Nos salimos de Mlita, el monumento temático turístico, vimos la sorpresa de los visitantes, un monumento testigo a la victoria, algunos lo habían visitado ante, otros llegaban por primera vez, pero todos los participantes, de representantes de la juventud en las actividades de los partidos libaneses y medios de comunicación, fijaban la vista en dirección a la Resistencia y a los resistentes que íbamos a encontrar allí.
Nos ha recibido uno de los lideres de la Resistencia, después fuimos acompañados por vehículos todoterreno en el camino a un puesto militar, allí nos estaban esperando lideres de la Resistencia y un gran número de combatientes, nos entregaron rosas y mensajes de afecto dirigidos a los periodistas, en cuyo contenido nos llaman (a los periodistas) “socios de la Victoria, y partidarios de la Resistencia”.
Allí, nos sentimos en un mundo diferente, el mundo de la Resistencia, en cada esquina hay algo, y allí encima hay un punto de la defensa aérea de la Resistencia, activa las 24 horas del día, el camino para llegar a ese puesto es largo y muy difícil, pero los resistentes no lo toman en cuenta ya que están acostumbrados a seguirlo, ida y vuelta, varias veces al día, día y noche, nos preguntaron que si queremos podemos seguirlo a pie, y si alguien quiere subir con el vehículo puede hacerlo. La mayoría de nosotros sintió vergüenza de tomar el vehículo, y seguimos caminando pero no pudimos continuar y esperamos el vehículo, porque el camino del yihad es muy duro.
Seguimos nuestro camino, mientras la Resistencia nos demostraba las armas avanzadas que fueron utilizadas en la guerra de julio, misiles, defensa aérea, anti-tanque y vehículo militares, Quizás sea la primera vez que la Resistencia revela parte de su armamento dentro de un puesto militar verdadero y real en el sur, además vimos una magnifica demostración de la alta disponibilidad militar de los muyahidines, un grupo de la Resistencia llevó a cabo un despliegue militar desde el primer momento de nuestra llegada, sin que nos diéramos cuenta, y realizaron un simulacro de una emboscada contra un comando israelí que supuestamente pretendía adentrar en el terreno, después, un comandante de la Resistencia nos explicó los detalles de la operación preparada por la Resistencia, y el despliegue efectuado a nuestro alrededor de forma silenciosa y precisa, algo que nos causó sorpresa y admiración, pasábamos a sus lados sin siquiera captar su presencia.
Nos participamos en una cena preparada por los mismos muyahidines, aunque fue simple pero muy deliciosa, comemos algunas frutas y tomamos “yerba hervida” de las que crecen entre las rocas en aquella región rural de la montaña, y después fuimos de vuelta en dirección a Mlita, durante el camino comenzamos las conversaciones sobre la Resistencia y los resistentes y la guerra de julio, yihad, el martirio, armas, actividad, y todo lo que vimos y sentimos en esa experiencia más emocionante en nuestra vida…
Nos cayeron las lágrimas, pero de orgullo… los jóvenes de la Resistencia nos hicieron llorar.
| Kassem Raya
“Es un día muy difícil de olvidar, ni siquiera desearíamos olvidar, porque en este día los vimos, conversamos con ellos, y nos han impresionado”, tal vez la declaración de este periodista, en el camino de vuelta a Beirut después de terminar nuestra visita, resume de forma sencilla y espontanea lo que todos hemos experimentado el 14 de julio, el día que la Resistencia nos recibió en su casa.
El viaje fue organizado por la Asociación Libanesa de Artes “Risalat”, como parte del programa de explorar los lugares de la Resistencia. Nos salimos de Mlita, el monumento temático turístico, vimos la sorpresa de los visitantes, un monumento testigo a la victoria, algunos lo habían visitado ante, otros llegaban por primera vez, pero todos los participantes, de representantes de la juventud en las actividades de los partidos libaneses y medios de comunicación, fijaban la vista en dirección a la Resistencia y a los resistentes que íbamos a encontrar allí.
Nos ha recibido uno de los lideres de la Resistencia, después fuimos acompañados por vehículos todoterreno en el camino a un puesto militar, allí nos estaban esperando lideres de la Resistencia y un gran número de combatientes, nos entregaron rosas y mensajes de afecto dirigidos a los periodistas, en cuyo contenido nos llaman (a los periodistas) “socios de la Victoria, y partidarios de la Resistencia”.
Allí, nos sentimos en un mundo diferente, el mundo de la Resistencia, en cada esquina hay algo, y allí encima hay un punto de la defensa aérea de la Resistencia, activa las 24 horas del día, el camino para llegar a ese puesto es largo y muy difícil, pero los resistentes no lo toman en cuenta ya que están acostumbrados a seguirlo, ida y vuelta, varias veces al día, día y noche, nos preguntaron que si queremos podemos seguirlo a pie, y si alguien quiere subir con el vehículo puede hacerlo. La mayoría de nosotros sintió vergüenza de tomar el vehículo, y seguimos caminando pero no pudimos continuar y esperamos el vehículo, porque el camino del yihad es muy duro.
Seguimos nuestro camino, mientras la Resistencia nos demostraba las armas avanzadas que fueron utilizadas en la guerra de julio, misiles, defensa aérea, anti-tanque y vehículo militares, Quizás sea la primera vez que la Resistencia revela parte de su armamento dentro de un puesto militar verdadero y real en el sur, además vimos una magnifica demostración de la alta disponibilidad militar de los muyahidines, un grupo de la Resistencia llevó a cabo un despliegue militar desde el primer momento de nuestra llegada, sin que nos diéramos cuenta, y realizaron un simulacro de una emboscada contra un comando israelí que supuestamente pretendía adentrar en el terreno, después, un comandante de la Resistencia nos explicó los detalles de la operación preparada por la Resistencia, y el despliegue efectuado a nuestro alrededor de forma silenciosa y precisa, algo que nos causó sorpresa y admiración, pasábamos a sus lados sin siquiera captar su presencia.
Nos participamos en una cena preparada por los mismos muyahidines, aunque fue simple pero muy deliciosa, comemos algunas frutas y tomamos “yerba hervida” de las que crecen entre las rocas en aquella región rural de la montaña, y después fuimos de vuelta en dirección a Mlita, durante el camino comenzamos las conversaciones sobre la Resistencia y los resistentes y la guerra de julio, yihad, el martirio, armas, actividad, y todo lo que vimos y sentimos en esa experiencia más emocionante en nuestra vida…
Nos cayeron las lágrimas, pero de orgullo… los jóvenes de la Resistencia nos hicieron llorar.