La Resistencia palestina ha decidido responder a las hostilidades del ejército de la ocupación israelí, tras la muerte de siete de sus combatientes en una operación israelí en la localidad de Jan Yunes, en Gaza. En la operación también murió un oficial israelí.

Más de 400 cohetes en seis horas, luego se ensanchó el círculo de fuego, el resultado ha sido enormemente doloroso a los agresores israelíes, más de 50 colonos han sido heridos.

En Tel Aviv los refugios han sido preparados incluso antes de que la Resistencia decidiera “aumentar la respuesta” a la agresión.

El enemigo sionista falló en sus cálculos, pensó que la “cuenta” cerraba a “un oficial por siete mártires”, pero la Resistencia tenía sus propias cuentas, fuego por fuego.

La máquina militar israelí se apresuró en sus amenazas, advirtió que bombardearía instalaciones oficiales y zonas residenciales. Por su parte las diferentes facciones palestinas unidas bajo la bandera de la Resistencia optan por “aumentar” el tono de la respuesta y “meter a un millón de israelíes en los refugios”.