Durante las protestas llevadas a cabo este viernes en Londres contra la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, hay una escena que resume la relación entre Trump y los monarcas árabes del Golfo Pérsico.

En medio de una multitudinaria manifestación aparece un hombre con mascara de Trump arrastrando a dos “soberanos” árabes encadenados.

Los supuestos “esclavos” de Trump llevan las máscaras del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, y del emir de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zaid, ambos implicados en las masacres cometidas en Yemen y en financiación a grupos terroristas.

Los “aliados” de Estados Unidos siguen “sumisos” a su “dueño” pese a las cadenas que llevan. El acto muestra parte de la realidad; esclavitud voluntaria a cambio de mutismo internacional por los crímenes cometidos en Yemen, Siria, Iraq… y otros lugares del mundo.