Economía
Nuevo escándalo fiscal en Francia
Ministros franceses se ven involucrados en fraude fiscal
El Parlamento francés inició el martes una investigación pública de ‘alto perfil’ sobre un importante escándalo de fraude fiscal que implica al Gobierno socialista del presidente François Hollande.
La comisión parlamentaria especial examinará si el Ejecutivo francés manejó mal el escándalo, en el que el exministro de Presupuesto, Jerome Cahuzac, mintió en distintas ocasiones acerca de tener una cuenta bancaria extranjera no declarada.
En este contexto, otros titulares galos, entre ellos el ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, el ministro del Interior, Manuel Valls y el ministro de Justicia, Christiane Taubira, así como el mismo Cahuzac serán interrogados en breve.
En cuanto a la función del ministro de Finanzas en el asunto, un funcionario implicado de la misma cartera, Edwy Plenel manifestó que no quiere “decir que el Sr. Moscovici estaba necesariamente involucrado en los actos para cubrir completamente la verdad”, sin embargo, agregó que lo que postula es que “él no hizo bien su trabajo”.
Por su parte, el mismo jefe de la cartera de Finanzas insistió el martes que “la verdad es muy simple: Hasta el día en que Jerome Cahuzac confesó que había mentido, nadie - y quiero decir nadie - en el Gobierno conocía el caso”.
Los medios locales revelaron el 4 de diciembre que Cahuzac tenía fondos en una cuenta bancaria no declarada en Suiza. No obstante, el ministro negó sistemáticamente las acusaciones.
Finalmente, en el mes de abril tuvo que admitir la posesión de dicha cuenta luego de que se abrió una investigación oficial sobre el caso. Para entonces, ya había renunciado a su cargo ministerial y, posteriormente dimitió del parlamento. También fue expulsado del Partido Socialista.
Según Moscovici, el fraude fiscal le cuesta a Francia entre 60 mil y 80 mil millones de euros anuales. En este contexto, agregó el martes que ‘los residentes en Francia que tengan una cuenta no declarada en el extranjero tendrán que pagar sanciones equivalentes al 60 % de sus depósitos y podrían ir a la cárcel’.
El escándalo ha dañado profundamente la imagen del Gobierno de Francia que el presidente Hollande desde que fuera elegido como presidente del país galo hace cerca de un año.
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El Parlamento francés inició el martes una investigación pública de ‘alto perfil’ sobre un importante escándalo de fraude fiscal que implica al Gobierno socialista del presidente François Hollande.
La comisión parlamentaria especial examinará si el Ejecutivo francés manejó mal el escándalo, en el que el exministro de Presupuesto, Jerome Cahuzac, mintió en distintas ocasiones acerca de tener una cuenta bancaria extranjera no declarada.
En este contexto, otros titulares galos, entre ellos el ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, el ministro del Interior, Manuel Valls y el ministro de Justicia, Christiane Taubira, así como el mismo Cahuzac serán interrogados en breve.
En cuanto a la función del ministro de Finanzas en el asunto, un funcionario implicado de la misma cartera, Edwy Plenel manifestó que no quiere “decir que el Sr. Moscovici estaba necesariamente involucrado en los actos para cubrir completamente la verdad”, sin embargo, agregó que lo que postula es que “él no hizo bien su trabajo”.
Por su parte, el mismo jefe de la cartera de Finanzas insistió el martes que “la verdad es muy simple: Hasta el día en que Jerome Cahuzac confesó que había mentido, nadie - y quiero decir nadie - en el Gobierno conocía el caso”.
Los medios locales revelaron el 4 de diciembre que Cahuzac tenía fondos en una cuenta bancaria no declarada en Suiza. No obstante, el ministro negó sistemáticamente las acusaciones.
Finalmente, en el mes de abril tuvo que admitir la posesión de dicha cuenta luego de que se abrió una investigación oficial sobre el caso. Para entonces, ya había renunciado a su cargo ministerial y, posteriormente dimitió del parlamento. También fue expulsado del Partido Socialista.
Según Moscovici, el fraude fiscal le cuesta a Francia entre 60 mil y 80 mil millones de euros anuales. En este contexto, agregó el martes que ‘los residentes en Francia que tengan una cuenta no declarada en el extranjero tendrán que pagar sanciones equivalentes al 60 % de sus depósitos y podrían ir a la cárcel’.
El escándalo ha dañado profundamente la imagen del Gobierno de Francia que el presidente Hollande desde que fuera elegido como presidente del país galo hace cerca de un año.