La dura realidad de precariedad y paro que viven las familias en España hizo que en 2012 casi 40.000 familias dejaran en manos de los bancos sus viviendas al no poder atender a los pagos de las hipotecas.

Según una estadística recién inaugurada del Banco de España, en 2012 se entregaron a la banca 39.167 viviendas como resultado de procedimientos de ejecución hipotecaria, de las cuales 32.490 eran vivienda habitual.


La estadística coincide con el dato también recién estrenado del Colegio de Registradores, que a principios de abril dijo que en 2012 se produjeron 38.976 adjudicaciones por ejecuciones de hipotecas, y 14.229 daciones en pago (entregas de vivienda a cambio de cancelación de la deuda).

Según la estadística del Banco de España, 20.972 viviendas se entregaron de manera voluntaria, y en 18.195 hubo una orden judicial. Del total de entregas judiciales, en 2.968 casos se produjo con la vivienda ocupada.

Las daciones en pago (entregas de vivienda a cambio de cancelación de la deuda) supusieron en 2012 un 40 por ciento del número total de entregas de viviendas (15.826), siendo el 43 por ciento en relación a las entregas de viviendas habituales (14.110).

La estadística del Colegio de Registradores indicaba que en 2012 se iniciaron 65.778 procesos de ejecuciones de hipotecas de viviendas.


Las ejecuciones de hipotecas son procedimientos judiciales que pueden llevar -pero no necesariamente- al embargo de una vivienda por impago de la hipoteca, culminando en desahucio (orden judicial para privar a una persona de la posesión de una vivienda), que a veces se ejecuta mediante el denominado "lanzamiento" o desalojo.

El Banco de España señala que la encuesta se dirigió a entidades que gestionan un 85 por ciento del total de hipotecas para compra de hogares y advierte de que "es la primera vez que el Banco de España elabora esta estadística y, por lo tanto, los resultados que de ella se obtienen han de tomarse con las debidas cautelas".