Economía
Nueva suspensión del suministro de gas ruso pone a los europeos en alerta
Los países de Europa occidental están en alerta por la interrupción este miércoles, y durante tres días, del suministro de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream que coincide con una escalada de los precios de la energía en el continente.
El gigante ruso Gazprom había avisado de la interrupción debido a trabajos de mantenimiento “necesarios” en una estación de compresión en Rusia, desde donde parte el gas en dirección al norte de Alemania y de allí a otros países europeos.
El suministro se interrumpió en las primeras horas de la mañana del miércoles, según los datos publicados en línea por la red europea de transporte de gas Entsog y la sociedad Nord Stream.
Gazprom confirmó por su lado que había suspendido “por completo” sus entregas hacia Europa.
Este mantenimiento programado hasta el sábado debe realizarse “cada 1.000 horas”, asegura la empresa energética, propietaria del gasoducto.
Para el responsable de la Agencia Alemana de Redes, Klaus Müller, estos trabajos son “incomprensibles en el plano técnico”.
Al temor a una escasez de gas en invierno se suma un nuevo repunte de los precios de la electricidad, que alcanzaron máximos en días recientes y amenazan con aumentar todavía más el recibo de la luz.
Ante el riesgo de una gran crisis energética este invierno, la primera economía europea trata desde hace meses de encontrar alternativas al gas ruso, del que es particularmente dependiente, y de reducir su consumo.
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