La aerolínea bandera de Qatar atribuyó pérdidas de unos 69 millones de dólares en el curso anterior al bloqueo de Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto.

Una comunicación emitida por la gerencia de la compañía, consideró año más desafiante en dos décadas lo sucedido desde junio de 2017, cuando el cuarteto decretó el rompimiento de todo vínculo con Doha.

El informe financiero anual de la línea muestra un menor crecimiento de ingresos y disminución de 19 por ciento en la ocupación de los vuelos de salida.

Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto cerraron conexiones terrestres, aéreas y marítimas a Qatar.

Los cuatro acusaron a Doha de apoyar el terrorismo y violar un acuerdo del Consejo de Cooperación del Golfo.

Qatar rechaza esas acusaciones y estima violatoria de su soberanía 13 exigencias del cuarteto para volver a la normalidad.

Hubo un impacto en nuestros resultados financieros, indicó el gerente general de Qatar Airways, Akbar al-Baker, aunque, agregó, gracias a nuestra planificación empresarial, acciones rápidas, soluciones y dedicación del personal, el impacto resultó menor a lo esperado.

La aerolínea qatarí perdió acceso a 18 ciudades y se vio obligada a reorientar sus vuelos hacia Turquía, Irán y Omán.

Desde el comienzo de la crisis, la empresa abrió 24 destinos, pero esa expansión causó gastos adicionales, subrayó Al-Baker.