Ciudadanos y residentes extranjeros en Turquía no podrán usar divisas en los contratos de compra, venta y alquiler de bienes muebles e inmuebles y de leasing de vehículos, según un decreto presidencial anunciado este jueves 13 de septiembre.

La nueva norma, publicada en la Gaceta oficial, entrará en vigor en un plazo de 30 días y obligará a las partes a redefinir el valor en liras turcas de todos los contratos en vigor acordados en moneda extranjera, de acuerdo a los términos incluidos en el decreto.

Por su parte el presidente, Recep Tayyip Erdogan, se comprometió a tomar nuevas medidas para controlar las tasas de cambio de moneda extranjera, al tiempo que destacó la independencia del Banco Central de Turquía.

El 29 de agosto, el ministro de Economía y Finanzas, Berat Albayrak, anunció que el gobierno adoptaría disposiciones para evitar el uso de monedas extranjeras para el alquiler y las ventas de bienes raíces en centros comerciales.