La milicia encargada de la protección del campo petrolífero libio de Sharara, el más importante del país, decidió el domingo cerrarlo y suspender la producción hasta que se satisfagan sus demandas.

En su comunicado, recogido por el diario local “The Libya Herald”, la Brigada 30 reclamó el desarrollo de proyectos en el sur del país, la entrega de combustible, gas y dinero a los residentes en la zona y el aumento de las instalaciones médicas en la región.

Asimismo, pidió la liberación de los residentes en el sur del país detenidos por su identidad, el pago de los salarios a los miembros de la brigada desde noviembre de 2015 y su inclusión en la Guardia de Instalaciones Petroleras.

La Brigada 30 hizo al gobierno de unidad responsable de las consecuencias del incumplimiento de sus demandas.

El campo petrolífero produce cerca de 300.000 barriles al día.

Desde 2014, las diferentes facciones en el país han intentado hacerse con el poder. El gobierno del este ha rechazado en varias ocasiones la legitimidad del Gobierno de unidad nacional respaldado por Naciones Unidas y asentado en Trípoli.