El fabricante estadounidense de refrescos The Coca-Cola Company obtuvo en 2014 un beneficio atribuido de 7.098 millones de dólares (6.286 millones de euros), un 17,3% menos que los 8.584 millones de dólares (7.602 millones de euros) de 2013, informó la compañía, que ganó un 55% menos en el cuarto trimestre.


Las ventas de la empresa con sede en Atlanta alcanzaron en el conjunto del último ejercicio los 45.998 millones de dólares (40.736 millones de euros), un 1,8% menos que los 46.854 millones de dólares (41.495 millones de euros) de 2013, mientras que el volumen global aumentó un 2%.

Los ingresos cerraron 2014 con caídas en todas sus divisiones salvo en Europa, donde aumentaron un 4%. Por el contrario, bajaron un 8% en sus inversiones en embotelladoras, un 6% en América Latina, un 2% en la región de Pacífico y un 1% tanto en Eurasia y África como en América del Norte.

En el último trimestre del año, el fabricante de bebidas refrescantes, que cuenta también con marcas como Sprite o Fanta, registró un beneficio de 770 millones de dólares (682 millones de euros), un 55% menos, mientras que la facturación cayó un 1,5%, hasta los 10.872 millones de dólares (9.628 millones de euros).

El presidente y consejero delegado de The Coca-Cola Company, Muhtar Kent, destacó que la empresa está realizando "sólidos progresos" en la implementación de las iniciativas estratégicas anunciadas en octubre, como demuestran los primeros signos positivos registrados este último trimestre.

En este sentido, Kent aseguró que la compañía sigue "firmemente" enfocada en acelerar el crecimiento y aprovechar las oportunidades que se presenten para afianzar su posición en los mercados y las categorías claves.

"Sin embargo, seguimos viendo 2015 como un año de transición, ya que llevará tiempo que se materialicen los beneficios de las iniciativas anunciadas en un entorno macroeconómico volátil e incierto. Seguimos confiando en que tenemos en marcha las estrategias adecuadas", añadió.

Coca-Cola anunció en octubre un plan de reducción del gasto de 3.000 millones de dólares (2.656 millones de euros) anuales hasta 2019 anunciado en octubre, que incluye recortes de plantilla, después de avisar de que no cumpliría los objetivos de beneficio para 2014 y 2015 debido al menor consumo de bebidas refrescantes, su negocio más rentable durante décadas.