Economía
Brasil: Giro en la política económica
El precio del dólar cae tras las medidas adoptadas por el Banco Central
El precio del dólar norteamericano retrocedió en la mañana de este jueves en más de un 1,75% hasta situarse en un precio de venta de 2,42 reales (0,98 dólares), en torno a las 10:30 hora local (12:30 GMT), tras el anuncio del Banco Central de Brasil de elevar la tasa "Selic", es decir la tasa de interés, en un 0,25%.
Con esta medida, que establece los intereses al 11,25% anual, se contendrá el avance que tuvo la inflación en el mes de septiembre que en estos momentos ronda el 6,62% y el aumento de casi el 10% de dólar desde septiembre.
La medida del Banco Central, tomada en la noche del miércoles, sorprendió a los analistas financieros que han observado un giro en la política económica de la presidenta Dilma Rousseff de cara a su segundo mandato.
En un claro intento por acallar las críticas sobre el aumento de la inflación y el escaso crecimiento que registrará Brasil en 2014, estimado en un 0,9% por el Gobierno y un 0,3% por los mercados, parece que Rousseff optará por una línea económica más centrada en la eficiencia ante los mercados que en cuestiones ideológicas.
Una cuestión que para ganar credibilidad deberá ser ratificada con el nombramiento del próximo ministro de Hacienda, en sustitución del desgastado Guido Mantega, en los próximos días.
| El precio del dólar norteamericano retrocedió en la mañana de este jueves en más de un 1,75% hasta situarse en un precio de venta de 2,42 reales (0,98 dólares), en torno a las 10:30 hora local (12:30 GMT), tras el anuncio del Banco Central de Brasil de elevar la tasa "Selic", es decir la tasa de interés, en un 0,25%.
Con esta medida, que establece los intereses al 11,25% anual, se contendrá el avance que tuvo la inflación en el mes de septiembre que en estos momentos ronda el 6,62% y el aumento de casi el 10% de dólar desde septiembre.
La medida del Banco Central, tomada en la noche del miércoles, sorprendió a los analistas financieros que han observado un giro en la política económica de la presidenta Dilma Rousseff de cara a su segundo mandato.
En un claro intento por acallar las críticas sobre el aumento de la inflación y el escaso crecimiento que registrará Brasil en 2014, estimado en un 0,9% por el Gobierno y un 0,3% por los mercados, parece que Rousseff optará por una línea económica más centrada en la eficiencia ante los mercados que en cuestiones ideológicas.
Una cuestión que para ganar credibilidad deberá ser ratificada con el nombramiento del próximo ministro de Hacienda, en sustitución del desgastado Guido Mantega, en los próximos días.