EEUU trató de frustrar este gran pacto económico entre ambos países


Moscú firmó el martes un memorándum de entendimiento mutuo con Teherán que pone los cimientos para un contrato multimillonario para comprar petróleo iraní a cambio de maquinaria, metales, cereales y otras mercancías y servicios rusos. El acuerdo se selló pese a los intentos de impedirlo por parte de Washington, escribe Kommersant.

La preparación del documento contó con la participación de varios ministerios rusos e iraníes, incluidos los de Energía, Industria, Transporte y Exteriores, así como de la corporación rusa Rosatom y la compañía Ferrocarriles de Rusia y de sus socios de la República Islámica.

El acuerdo alcanzado prevé la intensificación de la cooperación económica bilateral en una serie de ámbitos, como la construcción y la reconstrucción de capacidades generadoras, el desarrollo de infraestructuras de energía eléctrica, el suministro de maquinaria y equipos. Pero, ante todo, se trata de que Rusia compre petróleo iraní, a razón de unos tres millones de toneladas al año, según informaciones de Kommersant.

Además del crudo, Irán podría exportar a Rusia “productos petroquímicos, cemento, alfombras, derivados de frutas y verduras”, indicó al diario el embajador ruso en Teherán, Leván Dzhagarián.

Fuentes cercanas a las negociaciones señalan que en el megacontrato con Irán también participará la corporación pública rusa Rostech. “Sus empresas podrían convertirse en proveedores clave de productos tecnológicos a Irán, dado que Rostech agrupa a numerosos activos de maquinaria y fabricantes de productos de alta tecnología”, aclara una de esas fuentes.

Matiza que en primer lugar se suministrarían a Irán mercancías civiles, como camiones, maquinaria para refinerías de petróleo o equipamiento médico, así como sistemas electrónicos para aeropuertos.

Los fondos obtenidos serán invertidos por Irán en mercancías y servicios rusos. La República Islámica está interesado en comprar a Rusia maquinaria, camiones pesados, raíles, metales y cereales, dijo el jefe de la misión diplomática iraní en Moscú, Mehdi Sanai.

Según el diplomático, parte de los ingresos obtenidos podrían destinarse a financiar las obras del segundo reactor de la central nuclear de Bushehr, a cargo de empresas rusas. Asimismo, el acuerdo bilateral prevé la participación rusa en la construcción o reconstrucción de redes eléctricas en territorio iraní. Teherán busca también poner en marcha proyectos conjuntos de explotación gasística, agregó el embajador.

EEUU trató de frustrar el gran pacto económico entre Moscú y Teherán amenazando a ambos países con sanciones contra sus empresas, denunció una fuente del Gobierno ruso. La Casa Blanca teme que los beneficios de las transacciones con Rusia hagan mermar el interés de Irán por lograr un acuerdo a largo plazo sobre su polémico programa nuclear.