Economía
Una solución para la unión bancaria a finales de 2013
Ministro de finanzas de Alemania se compromete a lograrlo
El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, ha asegurado que el Gobierno germano está comprometido a hallar una solución que permita ultimar la unión bancaria en la zona euro a finales de este año.
En el marco de la cumbre del Fondo Monetario Internacional celebrada Washington, Schäuble ha expresado su deseo de que los ministros de Finanzas de la zona euro avancen la próxima semana en la supervisión bancaria a cargo del Banco Central Europeo (BCE).
Como resultado, se abriría la puerta de las negociaciones a un mecanismo de resolución único en la recapitalización de los bancos, el siguiente paso para consolidar la unión bancaria.
"Hay que encontrar una solución si queremos tener un resultado para Navidades", ha declarado Schäuble a la prensa en Washington. "Esta es la condición previa para avenirse hacia un acuerdo en la sesión actual del Parlamento Europeo (es decir, antes de mayo del año que viene, fecha de las elecciones europeas) y estamos listos para hacerlo", ha apostillado.
La unión bancaria, según los analistas, contribuiría a que fluyera el crédito de nuevo y que, por lo tanto, los consumidores recobraran la confianza y se impulse el crecimiento económico. También los países del sur de Europa con problemas para financiarse podrían ver aliviada la presión de su creciente deuda con la unión bancaria que, asimismo, ejercería de coto para prevenir otra crisis de la deuda en la eurozona.
Alemania, hasta ahora, supeditaba a una reforma de los tratados de la Unión Europea la transferencia de las competencias de la recapitalización de los bancos con problemas de organismos reguladores nacionales a uno a nivel europeo.
Sin embargo, el mecanismo de resolución que propugna Berlín dista del propuesto por Frankfurt y Bruselas, puesto que dicho organismo solo podría intervenir en los 130 grupos bancarios que pasarán a ser supervisados directamente por el BCE a partir de la segunda mitad de 2014, de modo que las cajas de ahorro germanas, de gran importancia regional en Alemania pero inmersos en una delicada situación financiera, quedarían excluidos del supervisor europeo.
| El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, ha asegurado que el Gobierno germano está comprometido a hallar una solución que permita ultimar la unión bancaria en la zona euro a finales de este año.
En el marco de la cumbre del Fondo Monetario Internacional celebrada Washington, Schäuble ha expresado su deseo de que los ministros de Finanzas de la zona euro avancen la próxima semana en la supervisión bancaria a cargo del Banco Central Europeo (BCE).
Como resultado, se abriría la puerta de las negociaciones a un mecanismo de resolución único en la recapitalización de los bancos, el siguiente paso para consolidar la unión bancaria.
"Hay que encontrar una solución si queremos tener un resultado para Navidades", ha declarado Schäuble a la prensa en Washington. "Esta es la condición previa para avenirse hacia un acuerdo en la sesión actual del Parlamento Europeo (es decir, antes de mayo del año que viene, fecha de las elecciones europeas) y estamos listos para hacerlo", ha apostillado.
La unión bancaria, según los analistas, contribuiría a que fluyera el crédito de nuevo y que, por lo tanto, los consumidores recobraran la confianza y se impulse el crecimiento económico. También los países del sur de Europa con problemas para financiarse podrían ver aliviada la presión de su creciente deuda con la unión bancaria que, asimismo, ejercería de coto para prevenir otra crisis de la deuda en la eurozona.
Alemania, hasta ahora, supeditaba a una reforma de los tratados de la Unión Europea la transferencia de las competencias de la recapitalización de los bancos con problemas de organismos reguladores nacionales a uno a nivel europeo.
Sin embargo, el mecanismo de resolución que propugna Berlín dista del propuesto por Frankfurt y Bruselas, puesto que dicho organismo solo podría intervenir en los 130 grupos bancarios que pasarán a ser supervisados directamente por el BCE a partir de la segunda mitad de 2014, de modo que las cajas de ahorro germanas, de gran importancia regional en Alemania pero inmersos en una delicada situación financiera, quedarían excluidos del supervisor europeo.