La contribución del sector industrial al PIB ha caído 4 puntos en un año

Que la desindustrialización es uno de los males que recorren Europa no es una novedad. Como tampoco lo es que la caída se ha acentuado desde el estallido de la crisis en 2008. Pero esta caída no ha afectado a todos los países de la Unión Europea por igual. El peso de la industria en el conjunto de la economía cayó en España cuatro puntos entre 2000 y 2012 —los años de la introducción del euro y de la sensacional crisis financiera y económica—, algo peor que la media europea, según un estudio de la Comisión. La industria supone ya apenas algo más del 15% del PIB. Y aun así, aquí y allá hay signos positivos, optimistas: Bruselas mete a España dentro del grupo de cabeza, entre los países que están siendo competitivos en todas las áreas, junto a Alemania, Francia o Dinamarca. Así lo atestigua el Ejecutivo comunitario en un informe publicado este miércoles sobre la competitividad industrial de los Estados miembros de la UE entre 2000 y 2012.

Alemania es el único de los grandes países de la UE que ha crecido industrialmente en esa época marcada por el desplome de las puntocom y los años dorados hasta llegar al último lustro, marcado por la crisis. Lo que este sector aporta al PIB ha subido tímidamente en Alemania durante los últimos 12 años. En España, en cambio, el retroceso sitúa al país en el furgón de cola por peso industrial, en el puesto 19 de 27 (Croacia no entra en el cómputo). La caída española es similar a la francesa y la italiana, pero la Comisión señala que a su vez que España es uno de los países que mejor están soportando la crisis en términos de competitividad industrial. La prueba es la mejora de la balanza comercial y el hecho de que España es uno de los pocos países que no han perdido cuota de mercado en exportaciones.