El caza furtivo chino de quinta generación Chengdu J-20 se ha integrado en las Fuerzas Armadas del gigante asiático, informa el periódico ‘China South Morning Post’, que cita al canal CCTV, sin precisar el número concreto de aparatos que hay en activo.


El Chengdu J-20 fue presentado a principios del pasado mes de noviembre en el salón aéreo nacional China International Aviation and Aerospace Exhibition en la ciudad sureña de Zhuhai.  

El J-20 es una aeronave monoplaza, grande y pesada, con motorización de doble turbina que cuenta con un compartimento para los misiles aire-aire y dos compartimentos laterales de armas más pequeñas detrás de las entradas de aire para los misiles aire-aire de corto alcance.

Gracias a esta nave se pueden llevar a cabo diversas acciones militares de escolta de aviones bombarderos estratégicos e incluso de ataques electrónicos, ya que tiene potencial para disparar misiles antisatélite, según algunos expertos.

El presidente chino, Xi Jinping, supervisa una amplia modernización de las fuerzas armadas del país, incluidos misiles antisatélite y submarinos avanzados. Además de los cazas J-20 de quinta generación, Pekín está desarrollando el caza furtivo J-31, que utiliza tecnologías de sigilo y tiene componentes de cazas de cuarta generación como el J-10B, el J-16 y el FC-1.