Imaginactive es una organización sin ánimo de lucro cuya misión consiste en inspirar a las generaciones venideras para crear el futuro de la movilidad, según explica en su web el ingeniero e inventor canadiense Charles Bombardier, su fundador.


Una de sus últimas propuestas es Mozeca, un concepto de moto futurista y autónoma que cuenta con carrocería cerrada -su techo panorámico protege a sus ocupantes de la meteorología exterior, así que no importa la estación del año en que se encuentren- y dispone de capacidad para dos pasajeros que viajarían cara a cara, en sendos asientos enfrentados y ajustables, lo que les permitiría mantener una conversación mientras viajan de un punto a otro.

Ambos lados del vehículo, cuyo concepto ha sido desarrollado en colaboración con el diseñador industrial Ashish Thulkar, de Bangalore (India), estarían equipados con una puerta y Mozeca podría moverse en ambas direcciones.

“Yo creo que debemos imaginar, dibujar y desarrollar nuevos conceptos de vehículos urbanos. Y deberían ser estrechos para minimizar el espacio que necesitan en la carretera, funcionar todo el año (incluso cuando nieva) y estar equipados con motores eléctricos. Mozeca cumple con estos criterios”, explica Bombardier.

Mozeca sería autónoma -bastaría con que el pasajero precisara en voz alta el destino al que desea dirigirse-, funcionaría con tres motores eléctricos, tendría estabilidad en todo momento -incluso ante los semáforos en rojo-, y contaría con un sistema de recarga inalámbrica que permitiría, según explican sus creadores, comprar y vender energía en tiempo real a otros vehículos cercanos dotados de la misma tecnología.

Podría tomarse como vehículo personal o incluso como transporte público, y, según explican en Imaginactive, gracias a su pequeño tamaño contribuiría a reducir la congestión del tráfico en las ciudades y también el consumo de energía.