Google está realizando pruebas secretas en el Spaceport America (Nuevo México), instalaciones creadas por Virgin Galactic, la compañía fundada por el magnate británico Richard Branson para lanzar futuros vuelos espaciales comerciales. El objetivo de Google es llevar internet a todos los rincones del globo llenando el cielo con miles de drones alimentados con energía solar, aunque parece ser que también están experimentando con aeronaves opcionalmente pilotadas (OPA) .


El gigante norteamericano pretende convertir en nuevo estándar las llamadas bandas de ondas milimétricas, que multiplicarían por 40 la velocidad de transmisión de datos del actual 4G. Una de las ventajas de esta tecnología es que se desplegaría en un espectro diferente al ya saturado que ocupan los teléfonos móviles, pero los ingenieros de Google deben resolver un grave problema: el corto alcance de las ondas milimétricas, diez veces menor que el del 4G.

El proyecto, que lleva el nombre clave de SkyBender, se suma a otro de filosofía similiar, el proyecto Loon, que investiga las posibilidades de propagar mundialmente internet con una red globos que flotarían en el límite del espacio exterior. Uno de los aparatos con los que supuestamente Google está experimentando ahora en la terminal aeroespacial de Nuevo México es el dron Solara 50, cuyas alas alcanzan una envergadura de 50 metros. En teoría, puede volar ininterrumpidamente durante cinco años con la energía solar que recogen los paneles solares que cubren por completo su fuselaje.