Un grupo de hackers iraníes llevó a cabo operaciones de espionaje durante dos años contra generales del ejército israelí y científicos israelíes, además de altos funcionarios políticos y de seguridad, según informó el diario hebreo Haaretz.


La firma de seguridad estadounidense-israelí Check Point Software, que fue la encargada de interceptar los ataques cibernéticos, reveló que más de 1.600 objetivos de alto perfil fueron espiados por el grupo iraní.

El grupo de piratas informáticos llamado Rocket Kitten buscaba reunir información de inteligencia de países "rivales" del régimen iraní, como Estados Unidos, “Israel”, Arabia Saudita y Turquía, entre otros, según un informe de los investigadores cibernéticos.

La compañía aseguró que informó a los cuerpos de seguridad informática de Gran Bretaña, Alemania y los Países Bajos.