Tecnología
Desarrollan baterías flexibles hechas de pulpa de madera
El nuevo material puede soportar golpes y tensiones estructurales
Un equipo del Real Instituto de Tecnología en Estocolmo, Suecia, y la Universidad de Stanford en California, Estados Unidos, ha producido un material de batería elástico, parecido a la espuma, que puede soportar golpes y tensiones estructurales.
“Es posible elaborar materiales increíbles a partir de árboles y celulosa”, subraya Max Hamedi, de las dos instituciones citadas y miembro del equipo de investigación. Una ventaja del nuevo material, que puede ser catalogado como un aerogel basado en la madera es que puede utilizarse en estructuras tridimensionales.
Existen límites para cuán delgada puede ser una batería, pero ello resulta menos problemático en una arquitectura 3D. Al poder emplear a fondo una estructura tridimensional, es viable encajar más electrónica en un espacio más pequeño.
Una estructura en 3D permite el almacenamiento de bastante más energía en menos espacio, en comparación con lo que es posible en otras clases de baterías.
El proceso para la creación del material se inicia con la descomposición de tres fibras, haciéndolas aproximadamente un millón de veces más delgadas. La nanocelulosa es disuelta, congelada y después liofilizada de manera que la humedad se evapore sin pasar a través del estado líquido. Después, el material pasa por un proceso en el que las moléculas son estabilizadas. El resultado es un material que es fuerte, así como también ligero y blando.
El aerogel terminado puede entonces ser dotado den propiedades electrónicas. Se usa una técnica muy precisa, rayando en la escala atómica, que añade tinta la cual conduce electricidad dentro del aerogel. Es factible recubrir toda la superficie interior.