Ford ha anunciado la incorporación en su nuevo S-Max de un Limitador Inteligente de Velocidad, que ayuda a ajustar de forma automática la velocidad máxima con el objetivo de mantenerse dentro de los límites establecidos por la normativa de tráfico en cada contexto.


Los conductores pueden activar este dispositivo con uno de los controles del volante para establecer una velocidad máxima del vehículo. El sistema usa una cámara para detectar las señales de tráfico y en caso de que el límite de velocidad sea menor que la velocidad máxima establecida, la velocidad del vehículo se reducirá automáticamente.

Una vez que se incrementa el límite, el sistema permite que el conductor acelere de nuevo hasta el máximo permitido.

Esta tecnología, que según Ford funciona a velocidades de entre 30 y 200 kilómetros por hora, permite evitar superar los límites de velocidades establecidos tanto en un país como en otros, contribuyendo así a sortear eventuales multas de tráfico.

"El Limitador Inteligente de Velocidad puede evitar uno de los mayores motivos de estrés para los conductores, ayudándoles a mantenerse dentro de los límites legales de velocidad", explica Stefan Kappes, supervisor de Seguridad Activa de Ford Europa.