Tecnología
Pedido vía Internet, enviado con un drone
¿Es sólo un golpe efectista de relaciones públicas o un escenario realista?
Amazon y Deutsche Post DHL planean enviar paquetes con drones. Eso no resuelve, sin embargo, el problema central del comercio online.
Amazon fue la primera empresa de comercio online en anunciar el envío con drones, la semana pasada. Deutsche Post lo llevó a la práctica, como prueba, llevando con un drone un paquete de un lado al otro del Rin. No obstante, ni Amazon ni Deutsche Post tienen por ahora planes concretos para ofrecer el servicio en forma regular.
Pero, ¿sería rentable la entrega de paquetes con drones? “En todo caso, interesante”, dice Herbert Kotzab, economista y experto en logística de la Universidad de Bremen. La entrega con el uso de drones podría descongestionar las calles en las grandes ciudades. “Demasiados camiones circulan en la ciudad sin coordinación central, eso podría evitarse”, agrega.
Las ventas por correo crecen en Alemania sin cesar desde 1980 y alcanzan actualmente un volumen de 40.000 millones de euros. Las ventas vía Internet han reforzado esa tendencia. Los artículos más pedidos vía Internet por los alemanes son ropa, juguetes y aparatos electrónicos.
No hay reglas claras
Los drones pueden ser una alternativa también para enviar paquetes a lugares alejados de los centros urbanos, ya que sería mucho más económico que con camiones. Los drones podrían ser empleados, por ejemplo, en Escandinavia o Australia, para llegar a lugares distantes de las ciudades. “Así podría descongestionarse el tráfico”, dice Kotzab, “pero crearíamos otro problema: los drones congestionarían el espacio aéreo.”
Además no existen todavía reglas claras para el vuelo de drones. Técnicamente sería posible un control satelital vía GPS. Por razones de seguridad, sin embargo, hoy está autorizado utilizar drones solo controlados visualmente por un piloto y pueden volar solo hasta determinada altura.
Tampoco en Estados Unidos existe todavía ni una regulación ni autorizaciones para el vuelo de drones comerciales.
El problema es el cliente
Para Kotzab, los mayores problemas de los drones no son, sin embargo, ni la seguridad, ni la eficiencia ni el marco legal, sino los clientes. “La gente puede encargar todo lo que quiera por Internet, pero si no está en casa cuando llega el envío, de nada sirve un drone”, explica. Por ello, para él la cuestión central es la recepción del envío por parte del cliente. Todos los sistemas de entrega han fracasado hasta ahora en ese punto.
Según el experto en logística, el empleo de drones tendría sentido en grandes empresas, con terrenos de varios kilómetros cuadrados. En ese caso se podrían enviar paquetes dentro de la empresa rápidamente con un drone. En cuanto a los servicios postales en las ciudades, sin embargo, es escéptico.
Los drones podrían utilizarse cuando un envío con un helicóptero es demasiado caro. “Pero la pregunta que se me plantea, es ¿es el drone más barato que un túnel?”, dice Kotzab. También la idea de entregas a través de tubos subterráneos vuelve a renacer como forma de descongestionar las calles. Quizás la idea de los drones le dé un nuevo impulso.
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Amazon y Deutsche Post DHL planean enviar paquetes con drones. Eso no resuelve, sin embargo, el problema central del comercio online.
Amazon fue la primera empresa de comercio online en anunciar el envío con drones, la semana pasada. Deutsche Post lo llevó a la práctica, como prueba, llevando con un drone un paquete de un lado al otro del Rin. No obstante, ni Amazon ni Deutsche Post tienen por ahora planes concretos para ofrecer el servicio en forma regular.
Pero, ¿sería rentable la entrega de paquetes con drones? “En todo caso, interesante”, dice Herbert Kotzab, economista y experto en logística de la Universidad de Bremen. La entrega con el uso de drones podría descongestionar las calles en las grandes ciudades. “Demasiados camiones circulan en la ciudad sin coordinación central, eso podría evitarse”, agrega.
Las ventas por correo crecen en Alemania sin cesar desde 1980 y alcanzan actualmente un volumen de 40.000 millones de euros. Las ventas vía Internet han reforzado esa tendencia. Los artículos más pedidos vía Internet por los alemanes son ropa, juguetes y aparatos electrónicos.
No hay reglas claras
Los drones pueden ser una alternativa también para enviar paquetes a lugares alejados de los centros urbanos, ya que sería mucho más económico que con camiones. Los drones podrían ser empleados, por ejemplo, en Escandinavia o Australia, para llegar a lugares distantes de las ciudades. “Así podría descongestionarse el tráfico”, dice Kotzab, “pero crearíamos otro problema: los drones congestionarían el espacio aéreo.”
Además no existen todavía reglas claras para el vuelo de drones. Técnicamente sería posible un control satelital vía GPS. Por razones de seguridad, sin embargo, hoy está autorizado utilizar drones solo controlados visualmente por un piloto y pueden volar solo hasta determinada altura.
Tampoco en Estados Unidos existe todavía ni una regulación ni autorizaciones para el vuelo de drones comerciales.
El problema es el cliente
Para Kotzab, los mayores problemas de los drones no son, sin embargo, ni la seguridad, ni la eficiencia ni el marco legal, sino los clientes. “La gente puede encargar todo lo que quiera por Internet, pero si no está en casa cuando llega el envío, de nada sirve un drone”, explica. Por ello, para él la cuestión central es la recepción del envío por parte del cliente. Todos los sistemas de entrega han fracasado hasta ahora en ese punto.
Según el experto en logística, el empleo de drones tendría sentido en grandes empresas, con terrenos de varios kilómetros cuadrados. En ese caso se podrían enviar paquetes dentro de la empresa rápidamente con un drone. En cuanto a los servicios postales en las ciudades, sin embargo, es escéptico.
Los drones podrían utilizarse cuando un envío con un helicóptero es demasiado caro. “Pero la pregunta que se me plantea, es ¿es el drone más barato que un túnel?”, dice Kotzab. También la idea de entregas a través de tubos subterráneos vuelve a renacer como forma de descongestionar las calles. Quizás la idea de los drones le dé un nuevo impulso.