Casi tres mil escuelas en Siria han sido hasta hoy objeto de sabotajes o saqueos por parte de las bandas mercenarias que con asistencia occidental y regional pretenden el derrocamiento por la fuerza del gobierno del presidente Bashar al-Assad.

Lo anterior fue confirmado la víspera por el Ministro sirio de Educación Hazwan al-Waz, al reunirse en esta capital con Michael Kingsley-Nyinah, director de la filial (en Damasco) de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA).


Explicó el titular que los daños al sector de la Educación por el conflicto armado se estiman en cerca de 695 mil millones de libras sirias, unos cuatro mil millones de dólares.

Detalló que 232 trabajadores del personal administrativo o docentes al igual que 101 alumnos perdieron la vida producto de la violencia terrorista de los irregulares, mientras que 683 escuelas han sido convertidas en centros de refugio temporal para familias desplazadas.

Por su parte, el director general de la UNRWA elogió el apoyo y ayuda del gobierno sirio a los refugiados palestinos, sobre todo a los del campamento de Yarmouk, al sur de Damasco, muchos de ellos obligados a abandonar sus hogares ante la irrupción allí del Frente al-Nusra, entidad terrorista afiliada a Al Qaeda.

Kingsley-Nyinah reconoció la rápida respuesta y las medidas adoptadas por el ministerio para garantizar los requerimientos del proceso educativo para todos los estudiantes palestinos, al tiempo que confirmó la disposición de la UNRWA de brindar el apoyo necesario al sector.


La UNRWA proporciona y atiende el desarrollo, la educación, la salud, los servicios sociales y la ayuda de emergencia a más de cuatro millones de refugiados palestinos en Jordania, Líbano y Siria, así como en Cisjordania y la Franja de Gaza, siendo la principal organización que asume dicho compromiso.

Siria acoge a más de medio millón de palestinos descendientes de los miles obligados a la diáspora tras la ocupación de Palestina en 1948 por los sionistas, los cuales se concentran en su mayoría en campos de refugiados alrededor de Damasco, de los cuales el de Yarmouk es el mayor con una población de más de 200 mil habitantes.