Sobre carruajes de pasión nos lleva la caravana hacia la herida del Imam Hussein (p), hijo del Imam Ali (p), y nieto del profeta Mohamad (B.P)…
A bordo de fervientes sentimientos y ardientes emociones, nos transporta la nostalgia a la revolucionaria sangre derramada en suelo de “Naynaua”…
En barcos de tristeza, nos conducen las lágrimas a las víctimas de las lágrimas y símbolos de la gran tragedia...
Se apoderan de nosotros sentimientos de amargura y pena, el corazón se irrita turbado, hasta tal punto que casi se parte…
Se oscurecen los horizontes, prevalece la aflicción, casi te mueres de angustia por el Imam Hussein (p), cada vez que viene a tu corazón su adversidad, y se ahoga la garganta cada vez que el oído perciba sus palabras.
Sin embargo, nos invaden sentimientos de orgullo y soberbia ante todo el mundo cuando le presentamos nuestro ideal, se llenan nuestros corazones de emoción y entusiasmo cuando damos a entender que pertenecemos al Imam Hussein (p).
Llevamos las consignas del Imam Hussein (p) en una bandera que no nos cansamos de izar, un estandarte que procuramos que siempre este por encima de todas las enseñas, y un lucero insustituible de la justicia y la verdad.
Las procesiones de luces brillantes emanadas de la herida del Imam Hussein (p), colman nuestros corazones de certeza, y nuestras almas de sosiego, iluminan la existencia y expulsan la oscuridad de las esquinas de este mundo.
Nos acostumbramos a castigarnos en el amor del Imam Hussein (p), celebramos ceremonias a su memoria, funerales a su condolencia, y teñimos de tristeza todas las ceremonias…
Pero, en el aniversario del líder de los libres, las expresiones alcanzan las cimas más altas del enlace deseado con el que conmemoramos, las generaciones estimulan el significado de su presencia por el vínculo con “Karbala”, las sucesivas procesiones adquieren esplendor, dignidad, y soberbia del Maestro de los Mártires…
En el mes de Muharam, recordamos todos los valores que conlleva “la Tragedia del Karbala”…
Recordamos la manifestación más noble de la humanidad, al mismo tiempo recordamos la bestialidad y la brutalidad en su imagen más fea cometida por monstruos que tienen figuras humanas…
Recordamos la injusticia sufrida por la estructura de virtudes y valores humanos.
Recordamos también, el significado de la tiranía y la opresión, impulsada por la bulimia y la codicia, aun siendo a costa del derramamiento de la sangre más noble, y llevar en cautiverio a las mujeres más puras, en contra de los mandamientos divinos de respetar y preservar el linaje del Profeta (B.P)…
El mayor manifiesto del vínculo al Imam Hussein (P), y la mejor expresión de pertenecer a él, es el acto de levantamiento y combatir por la verdad y la justicia… Es el acto de luchar y sacrificar por conservar la religión y proteger los valores… Es el acto de avanzar y persistir en la senda de la verdad y la justicia… Es el acto de revolucionar para conseguir justicia, y levantar el Yugo de la opresión de los cuellos en todas partes… Es el acto de honestidad e integridad, de ser altruista, aplicar el sentido de seguir su ejemplo en las situaciones más duras, asimismo en las situaciones de relajación y sosiego, es el acto de Martirio que realizó el Imam Hussein y sus compañeros en el décimo día del mes de “Muharam”, cuando se sacrificó vertiendo su propia sangre en el camino de los elegidos, para expulsar a los tiranos y establecer la dignidad y el orgullo para el Islam y la humanidad entera…
Todo esto, ha sido expresado en la actualidad, a manos de los libres que aprendieron el verdadero significado de la libertad, aprendieron como llegar a ella y mantenerla, del líder de los libres… Aprendieron el significado de luchar hasta el Martirio…
Vincularse con el Imam Hussein (P), hoy en día, es lucha, lealtad, y martirio… La línea del Imam Hussein, hoy en día, es la línea de su descendiente “Al Wali el Husseini” que planea para la nación su dignidad, y para los musulmanes su independencia y su unión.