Unos 20 000 manifestantes se congregaron el martes en Tel Aviv y otras ciudades para reclamar al régimen israelí que destine los 67 millones de dólares que fueron aprobados en 2017 para financiar un programa para combatir la violencia contra las mujeres.

“Hemos dejado en claro que no permaneceremos en el fondo de las prioridades del régimen, que tenemos poder. (…) Exigimos ver acción”, indicaron los manifestantes.

Además, se llevó a cabo una huelga nacional independiente en todo el territorio ocupado por la entidad sionista con apoyo de más de 300 instituciones, incluidos 47 municipios, 11 sindicatos y alrededor de 100 empresas públicas y privadas, según recoge el diario local Haaretz.

Estos actos se realizaron después de que dos adolescentes, Sylvana Tsegai, de 13 años y Yara Ayoub, de 16 años, fueran asesinadas, elevando así a 24 la cifra de mujeres muertas durante este año en curso y a 192 en la última década en los territorios ocupados por la entidad sionista.

“Vamos a la huelga porque quienes toman las decisiones deben de darse cuenta de que hacen falta acciones y no solo palabras vacías (...) Nos manifestamos contra la indiferencia negligente y pedimos soluciones”, lamentaron los convocantes de la huelga en un comunicado.

Ante esta situación, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tiene previsto convocar este mismo miércoles el comité ministerial sobre la violencia contra las mujeres para avanzar en las soluciones a los problemas planteados.