Las fuerzas de ocupación israelíes prohibieron a los palestinos la entrada al complejo de la mezquita de Al Aqsa, en la Ciudad Vieja de la ocupada Al Quds.

La medida se extenderá durante una semana, bajo el pretexto de la proximidad de las festividades judías.

Al Aqsa, con más de mil 500 años de antigüedad, forma parte del complejo religioso de la Explanada de Mezquitas de Al Quds, y es el tercer lugar más importante para los musulmanes, después de La Meca y Medina.

Se espera que los colonos israelíes invadan de forma masiva el complejo de la mezquita en los próximos días debido a la festividad judía de Sucot, también conocida como la Fiesta de los Tabernáculos, para realizar oraciones religiosas judías, así como visitar el Muro de las Lamentaciones.

Las reglas vigentes establecen que los no musulmanes pueden ingresar al sitio durante las horas regulares de visita, pero no se les permite realizar ningún ritual religioso.

Como consecuencia, la policía normalmente acompaña a los fanáticos judíos durante su gira para evitar cualquier contacto entre ellos y los palestinos.

Los grupos de derecha judíos han pedido a sus seguidores que intensifiquen su presencia dentro del complejo de la mezquita en estos días, con el objetivo expreso de tomar el control de la institución musulmana.

Por su parte, el Ministerio palestino de Asuntos Religiosos ha advertido en reiteradas ocasiones que la ocupación israelí está tratando de cambiar lentamente el status quo en Al Aqsa para destruir la mezquita y convertir el lugar en un sitio de culto judío.