El activista sueco Benjamin Ladraa está a punto de cumplir su meta de recorrer a pie los cinco mil kilómetros que separan a Suecia de Palestina, a manera de protestar por la ocupación israelí y sus crímenes.

Desde agosto del 2017, Ladraa camina dirección Palestina. Salió de su casa en Suecia y ahora por fin llega a Oriente Medio. En Líbano sus primeros pasos son dentro de los campos de refugiados palestinos.

En el campo de refugiados de Chatila donde se cometió una de las peores masacres contra palestinos, el activista sueco visita las tumbas de los y las mártires y escucha las penurias de vivir 70 años como refugiado.

De 25 años de edad y estudiante, el caminante solitario se propuso mostrar al mundo la injusticia del régimen usurpador y crear conciencia en la opinión pública internacional sobre el derecho del oprimido pueblo.

“WalkToPalestine”, así se llama el proyecto del activista sueco que partió el 7 de agosto pasado con una laptop y un carrito con una bandera palestina para cargar agua y algunas golosinas.

“Mi marcha es un pretexto para atraer la atención de todos, incluso de aquellos que nunca se interesaron por los palestinos, y provocar discusión, conciencia e intercambio sobre su justa causa”.

Ladraa tomará un vuelo hasta Jordania, desde donde pretende pasar a Cisjordania, en lo que el mismo considera la etapa más difícil de todo su recorrido.

Queda por ver, si las fuerzas israelíes permitirán que el activista materialice su deseo, habida cuenta que para los sionistas la hombrada del activista sueco suena igual que las protestas masivas pacíficas en la Franja de Gaza, a las cuales reprimieron y dejaron un saldo de centenares de muertos y miles de heridos.