Desde hace tiempo se sabía que el cuadro Retrato de una mujer, donde el impresionista francés Edgard Degas pinta a una señora gruesa con un traje y velo oscuros, ocultaba otro rostro femenino detrás. Ahora científicos del Sincrotrón Australiano lo han confirmado y aclarado el misterio.


Mediante el uso de una fuente de radiación sincrotrón de la instalación y una técnica no invasiva de fluorescencia de rayos X (XRF, por sus siglas en inglés), los investigadores trazaron mapas de la pintura, que permitieron observar la imagen de una joven orientada al revés respecto a la figura visible.

Los resultados han permitido representar en falso color el retrato oculto que, según los autores, podría corresponder a la modelo Emma Dobigny, su modelo favorita.

Los investigadores señalan que la forma desproporcionada y borrosa de las orejas en la pintura oculta son indicativos de varios intentos de lograr las proporciones finales y características.

El retrato oculto de la modelo muestra unas orejas puntiagudas que no se observan en el retrato original visible. Un detalle que Degas pintó en varios de sus cuadros y que ha sido revelado gracias a los mapas creados por la tecnología de sincrotrón y rayos X.

Además de los nuevos datos que aportan sobre la obra y la forma de trabajar de Degas, los autores afirman que esta nueva técnica aplicada al examen de ilustraciones tendrá un impacto significativo en los estudios sobre conservación del patrimonio cultural.