Numerosos expertos acudieron a Palmira, en Siria, para evaluar los daños causados por los terroristas y “reconstruir” la antigua ciudad, donde zapadores rusos y sirios la semana pasada desactivaron todas las minas. Los trabajos de restauración ya están en plena marcha.


A pesar de los inmensos daños que ha sufrido Palmira (la mayor parte de sus columnatas, templos y tumbas quedaron en ruinas tras casi un año bajo el control de los terroristas de Daesh), los expertos en restauración están haciendo todo lo posible para devolver a la ciudad su esplendor original.

En particular, los especialistas internacionales están trabajando diligentemente para recuperar los ornamentos antiguos y están aplicando todos los esfuerzos posibles para preservar lo que ha quedado y "reconstruir" lo que destruyó Daesh.

Palmira, considerada patrimonio de la humanidad por la Unesco, fue liberada el 27 de marzo por el Ejército sirio y sus aliados con apoyo de la aviación rusa casi un año después de que los terroristas la tomaran.