La alcaldía de la ciudad francesa de Angulema decidió enrejar los nuevos bancos de la localidad para evitar que fueran ocupadas por los llamados “Sin Domicilio Fijo” (SDF), una decisión que causó indignación entre la población.

La mayoría de los comentarios en las redes sociales tildan el hecho de ridículo y poco respetuoso para los seres humanos, aunque algunos manifestaron su aprobación.


Usuarios opinaron que la alcaldía, gobernada en esa ciudad del suroeste del país por la conservadora Unión por un Movimiento Popular, simboliza una sociedad cerrada a la infelicidad de otros.

La municipalidad atribuyó la decisión al hecho de que los bancos en cuestión eran utilizados casi exclusivamente por personas que se alcoholizaban con frecuencia.

Añadió que la disposición podría ser reevaluada y sustituida con la ubicación de cámaras en el lugar, sobre todo porque las rejas podrían resultar peligrosas.

Vecinos del lugar recalcan que las rejas no son la manera de solucionar el problema y agregan que sería mejor que las autoridades hicieran cumplir lo estipulado con relación al consumo de alcohol en la vía pública.

A principios de diciembre, la alcaldía de París inauguró el plan de invierno para los SDF, que este año contará con mil plazas suplementarias para acogerlos durante la temporada invernal.
Tanto el gobierno de la capital francesa, como las organizaciones sociales y humanitarias, crean cada año unas 10 mil plazas, pero la cifra es insuficiente para acoger a todos los desamparados.

De acuerdo con la Fundación Abbé Pierre, dedicada a dar protección a los desvalidos, la cifra de personas que viven en la calle aumentó aquí en 50 por ciento desde 2001.

La organización estima en más de 140 mil el número de sin techo en el país, incluidos unos 30 mil niños.