Durante los más de dos años de guerra desatada desde el exterior contra Siria, la ciudad arqueológica de Apamea ha sido sistemáticamente saqueada por los mercenarios y extremistas que pretenden derrocar el gobierno del presidente Bashar al-Assad.

Según denuncia el jefe del Departamento de Arqueología de Hama, Abed al-Kader Firzat, Apamea, en la zona central siria, fue y es blanco, como otros monumentos arqueológicos sirios, de prospección clandestina y actos de sabotaje por parte de los grupos armados.


Al principio de la crisis, relató Firzat, los terroristas se infiltraban por la noche en los extremos de Apamea, llamada por algunos "el Sol de las Ciudades", para buscar piezas  arqueológicas de oro y plata, usando azadones y otras herramientas agrícolas.

Más adelante comenzaron a utilizar herramientas más sofisticadas para hallar cuadros de mosaicos, que son más caros y constituyen un buen negocio en el mercado negro de antigüedades en Líbano y Turquía, agregó.

Al presente, reveló Firzat, más de 75 puntos arqueológicos de esa ciudad sufrieron prospección arbitraria, robos, y actos de sabotaje.


Asimismo, el Museo de Apamea, que se encuentra en la localidad de Qallat al-Madik, y que era considerado como uno de los más importantes museos de obras de mosaicos en el mundo, fue también saqueado, denunció el arqueólogo.

En la actualidad, dijo Firzat, su departamento trabaja para salvaguardar las piezas arqueológicas de Apamea a través del establecimiento de puntos de seguridad para protegerla de los saqueadores arqueológicos y los terroristas