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Un responsable norteamericano: andamos como ciegos en la lucha contra Hezbolá
Después de un silencio de meses, por presiones de la C.I.A, la prensa norteamericana saco a la luz el escándalo de espionaje que afectó a las redes de espionaje norteamericanas en Líbano e Irán, y se publicaron dos informes que detallaron parte de este asunto sin hacer referencias a ciertas persecuciones que tuvieron lugar entre agentes de la CIA, por un lado, y un equipo de seguridad que representaba a la agencia en Irán y Siria y el aparato de seguridad de la Resistencia. A continuación los detalles de los dos informes de “los ángeles times” y el canal “ABC”.
Informe de “Los Ángeles Times”;
La agencia de información norteamericana “CIA” tuvo que suspender sus operaciones de espionaje en Líbano, el cual se considera un “punto céntrico” de los agentes y los informadores para recabar informaciones sobre Siria y los grupos terroristas además de otros objetivos, y ello a raíz de la detención de numerosos informadores de la agencia en Beirut a lo largo de este año. Esto es lo que “fuentes norteamericanas” declararon a Los Ángeles Times.
Un mandatario norteamericano, que exigió permanecer en el anonimato al tratarse de un “materia clasificada”, dijo; se han suspendido las operaciones en la “estación de Beirut” (usando el término utilizado en la CIA para hablar de su centro en la capital libanesa) debido a una infiltración que llevó a descubrir la identidad de unos 12 informadores que trabajan para la agencia.
Sin embargo, responsables norteamericanos pusieron en duda las informaciones de la fuente aunque reconocieron que algunas de las operaciones de la agencia en Beirut fueron suspendidas desde el pasado verano y no está del todo claro si se han llegado a abortar definitivamente.
Altos mandatarios de la agencia pusieron al Congreso al tanto de las filtraciones al tiempo que el presidente de la comisión de información Mike Rogers visitó Beirut últimamente para encontrarse con algunos oficiales de la Agencia. Se presume que esa visita tenía como objetivo determinar si los agentes cometieron flagrantes errores que condujeron al descubrimiento de las fuentes confidenciales, y para evaluar los métodos seguidos por la agencia.
Las circunstancias de la infiltración siguen ambiguas, y en especial el alcance del perjuicio provocado y la posibilidad de que la negligencia de los directores de la Agencia sea la causante de tal hecho. Y según la fuente, oficiales de la Agencia se reunieron con varios informadores libaneses en uno de los locales de “Pizza Hot” lo que permitió a Hezbolá y las autoridades libanesas descubrir la identidad de las personas que proporcionaban informaciones a la CIA.
De otra parte, responsables norteamericanos aseguran que la celebración de reuniones y encuentros en los restaurantes de Pizza Hot no habían levantado sospechas y tampoco fueron el causante de descubrir las identidades de los informadores de la Agencia y de sus agentes, además de negar lo aportado por la “fuente” de que el ex presidente de la CIA había descuidado un aviso enviado por correo electrónico, advirtiendo de que se descubre la identidad de algunos de sus agentes libaneses porque utilizaron los teléfonos móviles únicamente para ponerse en contacto con el intermediario que les conecta con la Agencia sin usarlos en absoluto, para otras llamadas.
Una fuente bien informada comentó que Hezbolá utilizó un programa muy desarrollado para analizar los informes de la telefonía móvil y que abarcaron grabaciones y puntos concretos para destapar una red de espías israelíes desde el año 2007.
Y en el 2010, los responsables del contraespionaje pensaron que se podría hacer un seguimiento los agentes de la CIA de la misma manera, sin embargo el encargado de la CIA en Líbano ignoró dicha advertencia y dijo: “los libaneses son nuestros amigos y no es posible que nos perjudiquen”.
La identidad del responsable de la CIA en Líbano sigue desconocida ya que sigue dirigiendo operaciones secretas y sigue supervisando en la sede de la CIA en Líbano, operaciones dirigidas contra Hezbolá.
Dijo un responsable de la inteligencia que el aparato de seguridad en Líbano era capaz de destapar a los informadores de la CIA a través del análisis de los informes de telefonía móvil que mostraban los números de teléfono a los que llamaban, la duración de cada llamada además de la localización del lugar del cual se efectuaba cada una de ellas.
Y usando los informes de las facturas y los archivos de cientos de miles de números telefónicos, el programa era capaz de aislar las llamadas efectuadas de teléfonos móviles cerca de una embajada, o aquellos que se utilizaban una sola vez o para hacer las llamadas rápidas, y posteriormente se reducían las probabilidades hasta llegar a un pequeño grupo de números de teléfono que el aparato de seguridad podía controlar.
Un responsable norteamericano describió el espionaje como un acto “sumamente complejo” que exige recabar informaciones muy sensibles sobre los adversarios, los cuales intentan destapar a los espías de su alrededor, lo cual hace que la misión sea una aventura repleta de riesgos. Y añadió, Hezbolá es un enemigo sumamente complicado, se trata de un grupo con una organización tremenda y un fuerte jugador en política además de que es una organización muy compacta desde el punto de vista militar y de inteligencia” indicando que Hezbolá “se caracteriza por su solidez y se no deben infravalorar sus poderes”.
En junio, anunció el Secretario General de Hezbolá, Su Eminencia Sayyed Hasan Nasrallah, la detención de tres de sus miembros u dijo que dos de ellos trabajaban para la CIA y que el tercero era un agente, o de la CIA o de los servicios de información europeos o del Mossad israelí, y dijo que los oficiales de la CIA que operan bajo cobertura diplomática en la embajada norteamericana, habían reclutado a los tres miembros a principios de 2011.
Sin embargo la embajada rechazó esa acusación y lo describió como “acusaciones sin sentido que escuchamos repetidamente”.
El informe de ABC
De su parte, la red norteamericana ABC anunció que fuentes de la inteligencia tienen temores de que los agentes descubiertos podrían haber sido ejecutados o que podrían serlo pronto, e indicó que los 12 agentes se habían reclutado para trabajar a favor de la CIA en dos cuestiones relacionadas con Hezbolá e Irán y que según “la estación” las dos redes de espionaje descubiertas no están relacionadas la una con la otra y se conocieron de forma muy detallada”, e indicó que “lo que pasó se considera un gran fracaso de los esfuerzos que, las inteligencias occidentales, realizan contra sectores relacionados con el programa nuclear iraní y el armamento de Hezbolá”, y sobre esto, un responsable en la administración norteamericana comentó que “debemos conceder a Hezbolá una nota sobresaliente puesto que realizó grandes esfuerzos para destapar redes norteamericanas e israelíes que operaban en Líbano”.
Aunque otras fuentes relacionadas con la inteligencia norteamericana mostraron su indignación de “los negligentes métodos de trabajo” que siguió la CIA, considerando que se podía haber advertido la caída de las dos redes” y dijo uno de los responsables” uno de los motivos de esa caída es el desgaste en los modos de operar de la agencia que se habían centrado en la lucha antiterrorista a costa de afrontar las planificaciones de inteligencias enemigas” y añadió “fuimos negligentes y ahora andamos por nuestro camino en la oscuridad como ciegos en frente de Hezbolá”
Y según el informe “existen dos agentes dobles que se habían implantado en Hezbolá y en la CIA” sin explicar a favor de qué parte operaban, y mencionó “la estación” que la CIA se ocupa en últimos meses en proteger a sus agentes y fuentes en Líbano por temor a que hayan sido descubiertos como consecuencia del descubrimiento de las dos redes”.
| Informe de “Los Ángeles Times”;
La agencia de información norteamericana “CIA” tuvo que suspender sus operaciones de espionaje en Líbano, el cual se considera un “punto céntrico” de los agentes y los informadores para recabar informaciones sobre Siria y los grupos terroristas además de otros objetivos, y ello a raíz de la detención de numerosos informadores de la agencia en Beirut a lo largo de este año. Esto es lo que “fuentes norteamericanas” declararon a Los Ángeles Times.
Un mandatario norteamericano, que exigió permanecer en el anonimato al tratarse de un “materia clasificada”, dijo; se han suspendido las operaciones en la “estación de Beirut” (usando el término utilizado en la CIA para hablar de su centro en la capital libanesa) debido a una infiltración que llevó a descubrir la identidad de unos 12 informadores que trabajan para la agencia.
Sin embargo, responsables norteamericanos pusieron en duda las informaciones de la fuente aunque reconocieron que algunas de las operaciones de la agencia en Beirut fueron suspendidas desde el pasado verano y no está del todo claro si se han llegado a abortar definitivamente.
Altos mandatarios de la agencia pusieron al Congreso al tanto de las filtraciones al tiempo que el presidente de la comisión de información Mike Rogers visitó Beirut últimamente para encontrarse con algunos oficiales de la Agencia. Se presume que esa visita tenía como objetivo determinar si los agentes cometieron flagrantes errores que condujeron al descubrimiento de las fuentes confidenciales, y para evaluar los métodos seguidos por la agencia.
Las circunstancias de la infiltración siguen ambiguas, y en especial el alcance del perjuicio provocado y la posibilidad de que la negligencia de los directores de la Agencia sea la causante de tal hecho. Y según la fuente, oficiales de la Agencia se reunieron con varios informadores libaneses en uno de los locales de “Pizza Hot” lo que permitió a Hezbolá y las autoridades libanesas descubrir la identidad de las personas que proporcionaban informaciones a la CIA.
De otra parte, responsables norteamericanos aseguran que la celebración de reuniones y encuentros en los restaurantes de Pizza Hot no habían levantado sospechas y tampoco fueron el causante de descubrir las identidades de los informadores de la Agencia y de sus agentes, además de negar lo aportado por la “fuente” de que el ex presidente de la CIA había descuidado un aviso enviado por correo electrónico, advirtiendo de que se descubre la identidad de algunos de sus agentes libaneses porque utilizaron los teléfonos móviles únicamente para ponerse en contacto con el intermediario que les conecta con la Agencia sin usarlos en absoluto, para otras llamadas.
Una fuente bien informada comentó que Hezbolá utilizó un programa muy desarrollado para analizar los informes de la telefonía móvil y que abarcaron grabaciones y puntos concretos para destapar una red de espías israelíes desde el año 2007.
Y en el 2010, los responsables del contraespionaje pensaron que se podría hacer un seguimiento los agentes de la CIA de la misma manera, sin embargo el encargado de la CIA en Líbano ignoró dicha advertencia y dijo: “los libaneses son nuestros amigos y no es posible que nos perjudiquen”.
La identidad del responsable de la CIA en Líbano sigue desconocida ya que sigue dirigiendo operaciones secretas y sigue supervisando en la sede de la CIA en Líbano, operaciones dirigidas contra Hezbolá.
Dijo un responsable de la inteligencia que el aparato de seguridad en Líbano era capaz de destapar a los informadores de la CIA a través del análisis de los informes de telefonía móvil que mostraban los números de teléfono a los que llamaban, la duración de cada llamada además de la localización del lugar del cual se efectuaba cada una de ellas.
Y usando los informes de las facturas y los archivos de cientos de miles de números telefónicos, el programa era capaz de aislar las llamadas efectuadas de teléfonos móviles cerca de una embajada, o aquellos que se utilizaban una sola vez o para hacer las llamadas rápidas, y posteriormente se reducían las probabilidades hasta llegar a un pequeño grupo de números de teléfono que el aparato de seguridad podía controlar.
Un responsable norteamericano describió el espionaje como un acto “sumamente complejo” que exige recabar informaciones muy sensibles sobre los adversarios, los cuales intentan destapar a los espías de su alrededor, lo cual hace que la misión sea una aventura repleta de riesgos. Y añadió, Hezbolá es un enemigo sumamente complicado, se trata de un grupo con una organización tremenda y un fuerte jugador en política además de que es una organización muy compacta desde el punto de vista militar y de inteligencia” indicando que Hezbolá “se caracteriza por su solidez y se no deben infravalorar sus poderes”.
En junio, anunció el Secretario General de Hezbolá, Su Eminencia Sayyed Hasan Nasrallah, la detención de tres de sus miembros u dijo que dos de ellos trabajaban para la CIA y que el tercero era un agente, o de la CIA o de los servicios de información europeos o del Mossad israelí, y dijo que los oficiales de la CIA que operan bajo cobertura diplomática en la embajada norteamericana, habían reclutado a los tres miembros a principios de 2011.
Sin embargo la embajada rechazó esa acusación y lo describió como “acusaciones sin sentido que escuchamos repetidamente”.
El informe de ABC
De su parte, la red norteamericana ABC anunció que fuentes de la inteligencia tienen temores de que los agentes descubiertos podrían haber sido ejecutados o que podrían serlo pronto, e indicó que los 12 agentes se habían reclutado para trabajar a favor de la CIA en dos cuestiones relacionadas con Hezbolá e Irán y que según “la estación” las dos redes de espionaje descubiertas no están relacionadas la una con la otra y se conocieron de forma muy detallada”, e indicó que “lo que pasó se considera un gran fracaso de los esfuerzos que, las inteligencias occidentales, realizan contra sectores relacionados con el programa nuclear iraní y el armamento de Hezbolá”, y sobre esto, un responsable en la administración norteamericana comentó que “debemos conceder a Hezbolá una nota sobresaliente puesto que realizó grandes esfuerzos para destapar redes norteamericanas e israelíes que operaban en Líbano”.
Aunque otras fuentes relacionadas con la inteligencia norteamericana mostraron su indignación de “los negligentes métodos de trabajo” que siguió la CIA, considerando que se podía haber advertido la caída de las dos redes” y dijo uno de los responsables” uno de los motivos de esa caída es el desgaste en los modos de operar de la agencia que se habían centrado en la lucha antiterrorista a costa de afrontar las planificaciones de inteligencias enemigas” y añadió “fuimos negligentes y ahora andamos por nuestro camino en la oscuridad como ciegos en frente de Hezbolá”
Y según el informe “existen dos agentes dobles que se habían implantado en Hezbolá y en la CIA” sin explicar a favor de qué parte operaban, y mencionó “la estación” que la CIA se ocupa en últimos meses en proteger a sus agentes y fuentes en Líbano por temor a que hayan sido descubiertos como consecuencia del descubrimiento de las dos redes”.